El Gobierno ecuatoriano informó este 2 de junio sobre nuevas decisiones en el ámbito económico que buscan optimizar el gasto estatal, a través de la focalización de subsidios y ajustes en tarifas. Los cambios, anunciados en rueda de prensa por la vocera oficial Carolina Jaramillo, incluyen modificaciones en el cobro de energía para usuarios industriales y la eliminación del subsidio al diésel destinado al sector atunero de gran escala.

Estas decisiones, según explicó Jaramillo, forman parte de una política de eficiencia fiscal impulsada por el presidente Daniel Noboa y no contemplan modificaciones en la tarifa eléctrica que pagan los hogares del país.

Industria pagará el valor real del kilovatio hora

Uno de los anuncios más relevantes fue el ajuste en la tarifa eléctrica para los grandes consumidores. El Gobierno dispuso que los usuarios de alto y medio voltaje (agrupados en las categorías AB1 y MB) empiecen a pagar el valor real del servicio eléctrico, dejando atrás el esquema de subsidios.

La tarifa para el grupo AB1 pasará de 7,91 a 10,22 centavos de dólar por kilovatio hora (kWh), mientras que para el grupo MB el costo aumentará de 9,27 a 11,64 centavos por kWh.

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A pesar de la eliminación del subsidio para estos segmentos, algunas actividades quedarán excluidas del nuevo esquema de cobro. “Por decisión del presidente Noboa”, explicó Jaramillo, continuarán recibiendo apoyo estatal el bombeo de agua para comunidades campesinas, los escenarios deportivos y los programas de asistencia social, aunque técnicamente pertenecen a los grupos afectados por el ajuste.

La portavoz del Ejecutivo también aseguró que los consumidores residenciales no sufrirán ninguna modificación en su tarifa eléctrica. “Las familias ecuatorianas no tendrán ningún aumento en la tarifa eléctrica. Esa tarifa no se toca”, sostuvo Jaramillo al recalcar que el subsidio se mantendrá para los hogares, que pertenecen al grupo de bajo voltaje.

Retiro del subsidio al diésel para flota atunera industrial

En paralelo al anuncio sobre energía eléctrica, el Gobierno informó sobre la eliminación del subsidio al diésel para las embarcaciones atuneras industriales, un sector que en 2024 reportó exportaciones por 1.641 millones de dólares, lo que representa un aumento del 21% en relación al promedio de los últimos diez años.

La medida, sin embargo, no afectará a los pescadores artesanales, quienes seguirán beneficiándose del subsidio. De acuerdo con los datos oficiales, 29 grandes empresas del sector concentran el 60% del valor total del subsidio, que en 2024 implicó un gasto estatal de 42 millones de dólares.

Créditos para modernización de la industria pesquera

Como parte del esquema de compensación, se habilitarán líneas de financiamiento para la renovación de la flota atunera industrial. El Banco del Pacífico, con respaldo del Fondo Nacional de Garantía de la CFN, ofrecerá créditos por un monto total de hasta 42 millones de dólares, equivalente al valor del subsidio retirado.

Las condiciones de estos préstamos contemplan una tasa de interés anual del 6% y una cobertura del 75% del riesgo crediticio. Finalmente, Jaramillo explicó que estas decisiones se enmarcan en los principios económicos que orientan la gestión del actual Gobierno, basados en tres líneas de acción, subsidios para quienes más lo necesitan, compensaciones inteligentes y eficiencia en el funcionamiento del Estado. 

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