Es una inspiración para todos, pero no se ‘infla’ por ello. Lo que ha hecho siempre ha sido con el corazón. Gloria Vargas no tiene sus extremidades superiores, pero a sus 56 años ha logrado todo lo que se ha propuesto y quiere más.

Estamos en Ricaurte, una parroquia de Urdaneta, en Los Ríos, aquí la comidilla del 2023 es que la periodista ahora es concejala. Así de fácil. En esta provincia, la mayoría conoce a Gloria debido a su carrera como comunicadora y a los más de 100 reportajes que le han hecho por televisión.

“La gente me relaciona con que antes andaba buscando las noticias de crónica roja. Eso era antes, ahora quiero darles otra clase de noticias”, reflexiona Vargas, la ‘colorada de Los Ríos’, quien es de poco hablar y se ‘foquea’ cuando se la destaca. Trata de ser perfil bajo, algo que, por su condición, le es imposible.

Ella es de Loja, pero casi a sus 4 años llegó a vivir al recinto Palma Sola, en la zona de Urdaneta. Lo primero que aprendió fue a valerse por sí sola.Al no tener sus brazos hizo de sus pies la herramienta que le sirva para peinarse, bañarse, trabajar, escribir y ahora hasta maneja el celular a la perfección.

Madre de Julexy, de 18 años, y abuela de José Leonardo, de dos años y siete meses, también es una mujer feliz, su pareja se llama Luis Barzola. Gloria es la mejor medicina para cuando los llamados “normales” están desmotivados.

EXTRA caminó con la concejala electa por su parroquia Ricaurte y su cantón Urdaneta. La gente la felicitaba y se sonrojaba. Algunos la aplaudían y ella sencilla como siempre.

LA PERIODISTA

Gloria vivía en el campo, pero su sueño era ser periodista o psicóloga.El primero lo hizo realidad, fue la corresponsal de Diario EXTRA en su sector durante muchos años. Eso le permitió llegar a muchos sitios, siempre con el bolso que le cruzaba el cuerpo. A la hora de cubrir las notas se valía de sus pies.

“El periodismo es mi pasión, es algo que lo llevo dentro”, dice Gloria, mientras nos muestra su humilde casa, en Ricaurte.

El periodismo lo lleva en la sangre y este año espera graduarse en la universidad, le falta hacer las pasantías y, por supuesto, las quiere hacer en EXTRA. Pero después quiere seguir estudiando.

Se ríe cuando habla de su edad: “quiero seguir preparándome, porque para eso no hay edad”, expresa una Gloria que no se deja vencer por nada, pues a más de periodista le ha tocado ser vendedora ambulante, motivadora, laborar en el campo... la palabra descanso no existe en su diccionario de vida.

LA CONCEJALA

Gloria no buscó la política, la política fue en su búsqueda durante los últimos diez años. Todo comenzó cuando a su amiga Amada Zambrano, a quien conoce desde pequeña, debido a que también vivía en el mismo recinto, empezó a incursionar en esta actividad. Hace 8 años la invitó a que se lance para concejala, pero Gloria dijo no; luego, en el 2019, su ‘pana’ ganó la Alcaldía de Urdaneta y le volvió a decir que participe, pero Gloria le dijo otra vez que no.

En el 2022 le volvieron a pedir que acepte la candidatura para concejala, que sea la voz de las 5.000 personas que hay con discapacidad en el sector y ahí todo cambió. Esta vez Amada se lanzaba a la reelección y Vargas iba como candidata a concejala rural.

“La verdad es que la política no me llamaba la atención, pero en todos estos años mi gente me decía que debía estar más cerca de las personas que podían ayudar a los discapacitados y acepté, y gracias a Dios he tenido el favor de los votantes, que por cierto la mayoría me conoce”, expresa Gloria mientras camina por el mercado de Ricaurte, donde la gente la abraza.

Miguel Kure es un vendedor y le dice: “Gloria, usted mejor que nadie conoce cómo es la situación de muchas personas, necesitamos de usted, que nos represente en todo. Que Dios la cuide mi concejala”.

Por ahora y hasta asumir el cargo en los próximos días, ella se dedica a escuchar y comenta que tiene tres cosas como misión: el velar por las personas con discapacidad, los adultos mayores y que Urdaneta pueda tener un centro de rehabilitación para personas que tengan problemas con drogas y alcohol.

Asegura que su campaña fue la más humilde de Los Ríos y tiene una anécdota con su vestuario: se compró unos zapatos de plástico chinos en $ 1,50 y todavía los sigue usando. Comenta que han sido su cábala, pero en realidad se siente más cómoda.

Gloria seguirá caminando, esta vez no buscando las noticias de crónica roja, ahora quiere servir a la gente que la eligió.

AMA CON TODA EL ALMA A LUIS

Gloria tiene un tema del que poco le gusta hablar: el amor. Vive con Luis Barzola, a quien conoció por Facebook hace cinco años. Él se dedica a la albañilería y ha sido una bendición durante los últimos años: “Es buena gente, cuando me quedé sin trabajo siempre me apoyó. En la campaña estuvo a mi lado, ahora está trabajando por el sector de Naranjal, puedo decir que es un regalo de Dios”, expresa la concejala electa.

Gloria no tiene límites en la vida. Dice que le gustaría ser psicóloga clínica para poder ayudar a otros.

“Nadie debe tener barreras en la vida, todo es cuestión de tener fe y creer en Dios. Puedo decir que no tengo barreras en nada, claro que al inicio fue duro aprender a hacer las cosas, pero ahora todo es posible”, asegura como quien quiere dar un consejo.

Su hija Julexy es, además, su amiga. Entre risas le dice que mejor le quedan las faldas que los pantalones, debido a que tiene unas buenas piernas. Y ella enseguida se sonroja.