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Policía asesinado en Playas fue llevado a su tierra natal.Cortesia: Fuente de la Policía Nacional

El gesto solidario de los compañeros del policía asesinado en Playas

Dos organizaciones criminales se disputan el control del territorio en esta localidad. En el ataque armado, otra uniformada resultó herida

El papá del policía Luis Alfredo Jimbo González, quien fue asesinado la noche del miércoles 31 de julio, viajó desde el cantón Puerto Quito, en la provincia de Pichincha, para llevarse el cadáver de su hijo. La noticia de su muerte ha dejado una profunda tristeza y conmoción entre sus familiares y amigos.

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El cuerpo del uniformado, de 21 años, fue trasladado a la morgue del cantón Milagro, donde le practicaron la autopsia. Antes de ser llevado a su tierra natal, sus compañeros y amigos de labor cargaron su féretro, que fue cubierto con la bandera tricolor en un emotivo acto de despedida y respeto.

Una fuente policial informó que, para cubrir una parte de los gastos funerarios, los compañeros del uniformado realizaron una colecta. "Para sacar el cadáver de la morgue se hizo una colecta. Su padre no tenía para los gastos mortuorios. Era un joven sano, tenía una vida por delante. Lamentablemente, estamos en una lucha desigual", manifestó un miembro de la policía a este Diario.

Las posibles causas del atentado

Jimbo tenía un año y medio de servicio en la policía y prestaba sus servicios en el cantón Playas, donde fue atacado por sujetos que llegaron a bordo de una camioneta de color blanco. El atentado se registró en un comedor en la avenida Senón Macías. El agente fallecido y su compañera de labores, quien también resultó herida, se encontraban merendando.

Ambos fueron llevados a una casa de salud en Playas, donde los médicos corroboraron que Jimbo llegó sin signos vitales. La rápida acción de sus compañeros y el personal médico no fue suficiente para salvarle la vida.

De acuerdo con información de la fuente policial, el hecho se habría producido como una represalia por un incidente ocurrido días antes, que dejó a dos personas detenidas

En este balneario del Guayas, dos organizaciones criminales, los Lobos y los Choneros, se disputan el control del territorio para delitos como el expendio de drogas y extorsiones. Este conflicto ha generado un clima de inseguridad y violencia en la zona, afectando tanto a residentes como a visitantes.

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