Cuando quiso ordenar sus finanzas personales, José Luis, quien prefirió omitir su apellido, calculó que gastaba casi 100 dólares al mes en plataformas de ‘streaming’ (reproducción de contenido multimedia en tiempo real). “A mí me gusta mucho ver series, películas y deportes, y poco a poco contraté servicios y no me había dado cuenta cuánto pagaba”, comenta el arquitecto de 33 años.

Tras determinar el monto de gastos, decidió seleccionar las plataformas que más usaba y cancelar algunos servicios en línea. “Confieso que he sido descuidado, pero también debo decir que la oferta de plataformas ha crecido mucho en estos años. Si quieres ver una serie debes contratar una, si quieres ver deportes, debes contratar otra. Para ver contenidos debes suscribirte”, justifica.

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La oferta de plataformas de ‘streaming’ para acceder a películas, series o deportes ha crecido exponencialmente en la última década. Tras el ‘boom’ de Netflix, otras compañías también han incursionado en este modelo de negocio, que ahora domina el mercado del entretenimiento.

En Ecuador, por ejemplo, según datos de Just Watch, un servicio que ayuda a encontrar dónde se puede ver de forma legal y al mejor precio cada película o serie, y que monitorea el acceso a plataformas de ‘streaming’, en 2023 el mercado estaba liderado por Netflix (20%), seguido por Prime (19%) y en tercer lugar Disney+ (16%).

En 2023, los gastos digitales de los ecuatorianos, incluido el ‘streaming’, alcanzaron los 371 millones de dólares, lo que representa un incremento del 8,4% respecto al año anterior. De enero a marzo de 2024 ya suma 116 millones de dólares.

Los deportes también han ganado relevancia en los últimos años. Para ver legalmente la LigaPro, se debe pagar 9,99 dólares al mes.

“Es una cuestión de cómo se va organizando el mercado. En cualquier tipo de producto o servicio van a empezar a aparecer competidores. Era muy fácil prever eso en un área como la audiovisual, donde la producción está muy concentrada en pocas empresas”, asegura Gabriela Montalvo, economista especializada en economía de la cultura.

“Yo creo que eso va a durar poco tiempo porque estamos viendo que algunas plataformas se están fusionando, ya que las personas no tienen capacidad para pagar cuatro o cinco plataformas”, explica Hugo Carrión, consultor en telecomunicaciones y tecnología.

“Yo contraté DGO solo por la Copa América y Eurocopa. Yo quería ver los partidos y no había otra manera legal y cómoda de hacerlo”, contó André Rubio, ingeniero comercial, quien gasta cerca de 40 dólares al mes en diversas plataformas de entretenimiento.

Por ejemplo, contratar nueve servicios de ‘streaming’ en Ecuador, los más conocidos, puede tener un costo total al mes de 74,71 dólares si se accede al plan básico. En el caso de los planes premium, que incluyen acceso a contenido en 4K o ultra alta definición y la posibilidad de tener la cuenta en más dispositivos (celulares, tabletas, televisores), el costo puede llegar a casi 100 dólares.

Los costos de las suscripciones han aumentado en los últimos años y plataformas como Netflix ya imponen restricciones para evitar que los usuarios compartan sus cuentas. Con este contexto, también ha proliferado la piratería.

“Se está vendiendo acceso ilimitado a 10 o 20 plataformas por 50 dólares al año. (...) Es 10 veces más barato y la gente no verifica si es legal o ilegal”, explica Carrión.

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