Los gritos de dolor que durante casi tres horas lanzó Jahir Gil aún resuenan en toda la isla Isabela, en Galápagos. Un accidente de tránsito puso a padecer al joven de 19 años, durante 8 largas horas, a la espera de un traslado aéreo hacia un hospital, para finalmente fallecer.

Días después de su deceso, ocurrido el pasado martes 6 de junio de 2023, el caso se envuelve en un tormento de reclamos legales por presunta mala atención médica, la protesta de una comunidad por mejor servicio y el reconocimiento de la realidad de un sistema de salud cuyo ‘talón de Aquiles’ es el traslado de pacientes en estado crítico.

Luis Gil, el papá de Jahir, asegura que “la responsabilidad absoluta recae en los médicos” del centro de salud de Isabela, al tiempo que cuestiona la forma en que se atendió a su hijo. Después del accidente (la camioneta que conducía se volcó en una curva) y del rescate, al joven lo llevaron hasta allá.

“Y desde las 09:30 hasta las 12:30 mi hijo estaba gritando, gritaba pidiendo ayuda. Afuera estaban mi esposa y amigos, la vicealcaldesa, el sacerdote, pero nunca dejaron entrar a nadie”, reclama.

Agrega que recién cerca de las 13:30, cuando él ya había llegado al sitio, pudieron entrar a la fuerza. Y denuncia que “dentro del área de emergencia estaban encima del cuerpo dándole RCP, aplastándole el pecho. Tenían a la señora de la botica e incluso a la conserje ayudando”. Tengo testigos de eso, advierte.

Milton Castillo, abogado de la familia, agrega que la deficiencia del sistema de salud en Galápagos queda al desnudo con lo ocurrido en Isabela. “Cuando rescataron a Jahir lo trasladaron en el balde de una camioneta del Consejo de Gobierno, acá no hay ambulancia”.

Agrega que “la deficiencia en los servicios de salud es en todo Galápagos” y explica que, por ejemplo “hasta hoy (ayer) ni la autopsia ni la epicrisis (resumen clínico del internamiento de un paciente) han sido entregados a sus familiares”.

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Sobre este tema, el alcalde de la isla Isabela, Alfredo Morocho, también se mostró consternado y cuestionó el sistema de salud local, “con médicos rurales y una infraestructura que no mejora”. Incluso va más allá y señala que, en el caso de Jahir, “tocó pedir a un taller de mecánica que preste un tanque de oxígeno” para poder atenderlo.

Dirección Distrital explica acciones

Katherine Romero, directora distrital de Ministerio de Salud en Galápagos, afirma que desde que se conoció del accidente de Jahir “le dieron toda la atención posible dentro de la capacidad del centro de salud”.

Romero, quien apenas tiene dos meses y medio en el cargo, explica que el de Isabela es un centro de salud tipo A, “básico, determinado por la cantidad de población” que tiene un lugar para su atención.

Sin embargo, afirma que si bien hay médicos rurales, estos “vienen de hacer prácticas en hospitales, hacen atenciones de consulta externa y se integran con la comunidad. Una emergencia de este tipo es un reto para cualquier médico”, precisa.

Una de las cosas que más le molesta a la familia de Jahir Gil es el tormento por el que tuvo pasar durante casi 8 horas, desde su rescate y traslado al centro de salud hasta que fue llevado en helicóptero a la isla San Cristóbal, para su atención en el hospital Oskar Jandl.

Al respecto, la Armada del Ecuador, a través de relaciones públicas de la región insular, informó que “la evacuación aeromédica se realiza de “acuerdo con el requerimiento que realiza el Ministerio de Salud Pública”.

En ese sentido aclaró que ese día (6 de junio) primero les llegó el pedido de un traslado de una paciente adulta mayor desde Santa Cruz hasta San Cristóbal “y apenas llegaron de inmediato la aeronave se abasteció de combustible y salió rumbo a la isla Isabela”.

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