Exclusivo
Actualidad

Salvador Naula camina con sus perros hacia la ciudad en busca de alimentos.Ángelo Chamba

Fotorreportaje: el 'encantador' de perros y su lucha para alimentar a 30 fieles 'compañeros'

Un equipo de EXTRA acompañó a Salvador Naula desde su casa hasta el sitio donde a diario consigue alimento para sus animalitos. 

Salvador Naula, de 72 años, camina más de una hora y media desde su casa, situada en el barrio Santa Anita en el nororiente de Quito, hasta La Ofelia.

Su jornada empieza a las 7 de la mañana. Se levanta para dar de comer a sus más de 30 perros y sus dos chanchos. Tarda al menos tres horas en hacerlo.

Tan pronto sale el sol, el hombre alista a muchos de sus perros para comenzar el trayecto.Ángelo chamba

Con tristeza, el hombre comenta que hay días en los que tiene que ver morir a sus cachorritos, ya que no tiene los recursos económicos para llevarlos a un veterinario.

En ocasiones se ha visto obligado a enterrarlos en el terreno que esta al lado de su casa.

Luego, prepara a su burro llamado “Rafael" y, acompañado por 15 perros y dos burros, empieza el descenso.

También lo acompañan dos burros, estos son los que cargan los alimentos.Ángelo Chamba

En el largo viaje se encuentra con personas que ya lo conocen. Lo saludan.

A veces se detiene en su trayecto para descansar. Sus animalitos lo esperan.

Al llegar a la avenida Occidental, una de las más transitadas de la capital, un agente de Tránsito detiene los vehículos para que puedan cruzar.

El hombre los cuida mucho. Y ellos parecen quererlo.Ángelo Chamba

En la siguiente esquina, una mujer observa a don Salvador que no tiene mascarilla y le grita: “¿Dónde está tu mascarilla?” E insiste: “Protégete”. Él responde: “Gracias a Dios a mí no me molesta nada”.

Al llegar a la calle Legarda, personas se asombran por la cantidad de perros que siguen a don Salvador. Entre ellos murmuran: ¡Uuuh, son 15 perros! Otros se admiran al ver que se llevan bien.

Al llegar a una carnicería de Cotocollao, una que el hombre visita constantemente, espera que le den algo de alimentos para poder llevar a su hogar. Pero desde adentro le dicen que hoy no hay nada. Que vuelva mañana.

Hay ocasiones en las que busca alimento en los tachos de basura.Ángelo Chamba

Con tristeza, don Salvador sigue su camino hasta llegar a su destino: la feria libre de la Ofelia, donde revisa los contenedores de basura. Ahí observa cada funda para sacar alimento para sus burros y sus 15 perritos que le acompañaron en su trayecto.

Luego de dar de comer a sus compañeros de vida sigue buscando comida para él y sus cachorros que quedaron en casa.

Siempre busca alimentarlos; ellos esperan cualquier pedacito de comida.Ángelo Chamba

Esta es una rutina diaria que realiza don Salvador.

El regreso a su casa toma más tiempo, entre 4 a 5 horas, ya que Rafael lleva cargado el alimento que pudo conseguir nuestro 'el encantador de perros'.