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Quito: ¡Cita médica de terror!
La mujer puso la denuncia en la Fiscalía. Espera que se designe la fecha de la audiencia. El supuesto atacante, galeno de profesión, es su expareja.
La evaluación médica que le practicaron a Valeria (nombre protegido) señaló que las partes íntimas de la mujer tenían laceraciones y se encontraron moretones en su brazo.
La mujer, de 31 años, fue la mañana de ayer hasta la Fiscalía de Pichincha, en el centro-norte de la capital, para continuar con el proceso legal en contra de su expareja, quien al parecer la agredió sexualmente en un consultorio.
Sucedió la mañana del martes 23 de febrero. Valeria relató que su exnovio le habría dicho que fuera hasta el centro de salud donde él trabaja para quitarle los implantes anticonceptivos. “Cuando fuimos novios me los puse porque no queríamos tener hijos”, manifestó.
Añadió que quiso aprovechar la cita para ser revisada por una infección que tenía en sus genitales. El hombre le dijo que ingresara a un consultorio y allí le pidió que se quitara el pantalón y que abriera sus piernas. Ella no desconfió porque en otras ocasiones ese había sido el procedimiento a seguir.
Sin embargo, el galeno habría metido sus dedos en la vagina de la mujer y, según ella, empezó a masturbarla sin su consentimiento. Por si fuera poco, su ex le dijo: “Esto te gusta”, seguido de un insulto.
Valeria intentó escapar, pero el doctor supuestamente la agarró del brazo y la arrojó a la camilla. “En ese momento me penetró y yo grité desesperada. Salí corriendo en busca de ayuda”, relató.
Su expareja la habría alcanzado en la calle, donde discutieron por varios minutos. Luego la llevó al segundo piso y él ingresó a la oficina del director, quien luego de conversar con él le dijo a Valeria que se fuera del establecimiento.
Ella no lo hizo y llamó al ECU-911. Cuando llegaron los policías, hablaron con las partes implicadas y, según la versión de la afectada, uno de los uniformados le habría dicho: “No creo que califiquen la flagrancia. Y si el doctor sale libre, tú puedes ir presa”.
A todo esto, dieron las 17:00. Valeria contó que estaba cansada. Prefirió no asentar la denuncia y regresó a casa.
De víctima a denunciada
Luego de la presunta agresión sexual, el exnovio de Valeria le escribía mensajes pidiéndole disculpas y que le perdonara porque “no sabía lo que hacía. Estaba confundido”.
La afectada no le creyó y se asesoró con un abogado para poner una denuncia por violación en contra de su expareja. El jurista le indicó que se realizara un examen en el mismo centro de salud para determinar si hubo dicha agresión, pero no le atendieron por esta causa y el certificado que le dieron fue por un control rutinario.
La mujer se sentía desesperada y no sabía qué hacer. Aguardó varios días por miedo a represalias, puesto que antes de la agresión una mujer le habría escrito a su red social diciéndole que se aleje del médico o tendría problemas.
El lunes de esta semana, la afectada puso la denuncia en la Fiscalía y se enteró de que ella tenía una boleta de auxilio en su contra por acoso. Su expareja había sido el responsable. La querella fue puesta al día siguiente de la agresión. Sin embargo, el denunciante no había escrito bien el nombre de la mujer y el documento no tuvo validez.
Ahora, la afectada espera que le realicen el examen psicológico, recojan su versión y la del denunciado y se fije una audiencia del proceso, que se encuentra en investigación previa.
Según los datos que maneja la Fiscalía, el 85 % de las denuncias por violación se encuentran en fase de investigación. En 2020, el promedio de denuncias por día a nivel nacional era de 137.
Diario EXTRA fue hasta el centro de salud donde habría sucedido el hecho, pero ahí indicaron que no darán declaraciones. Eso sí, dijeron que estaban al tanto del caso. Además se buscó la versión de algún funcionario del Distrito de Salud pero tampoco hubo respuesta. Finalmente se contactó vía telefónica al médico implicado, sin tener resultados.