El Niño traerá con él un ‘pan de agua’ bajo el brazo. Este, sin embargo, no será agradable para todos, porque probablemente partes de esa ‘masa’ serán enfermedades, afectaciones y complicaciones de todo tipo.

Janet Asencio tiene dos hijas, de 18 y 11 años, y no sabe cómo cuidarlas ante los riesgos que este fenómeno natural pueda provocar. Washington Alemán, médico especialista en Infectología, alerta que la mayoría de enfermedades que se propagarán durante la época de lluvias se relaciona con la ingesta de alimentos y agua contaminados.

“Los principales problemas de inundaciones son tratar que los alimentos y el agua que ingerimos sea de la mejor calidad posible”, afirma.

Insiste en esta parte como la primordial, ya que al ingerir alimentos contaminados se propagan enfermedades, como las infecciones gastrointestinales, salmonela y hepatitis A, puesto que se transmiten en el ambiente.

“Para esto, debemos tratar de que todos los alimentos, aún más los que se comen crudos, estén completamente desinfectados y tapados, para evitar que cualquier vector se pose sobre ellos. Eso se logra con unas gotitas de cloro”, sugiere.

Pero otras cosas, como cuidar de no pasar por charcos, también son importantes. “Las aguas lluvias con las aguas servidas se pueden mezclar y ahí es cuando nos enfermamos. Hay que cuidar a los niños que son los que suelen caminar por ellos”, explica. Los vectores, como el Aedes aegypti, también son un dolor de cabeza... y de cuerpo, en caso de contagio. “Aunque suene repetitivo, no hay que descuidar los objetos en los que se almacena agua”.

¡Ojo al techo!

Las edificaciones, por otro lado, también son una fuente de preocupación. “Nadie quiere perder lo que ha construido por años”, dice Janet. Odeth Sarmiento Bayona, diseñadora de interiores, recomienda tener primero en la lista por examinar el techo.

“Luego de las últimas lluvias, podemos revisar si ha quedado alguna mancha, en caso de tener gypsum (plaqueta de yeso, resistente a la humedad). En cualquier tipo de techo esto se puede arreglar con choba al calor”, asegura.  Pero advierte tener precaución con la choba al frío, pues esta, al tener pegamento y estar en exposición directa al sol, se tuesta y dura menos.

El cableado y las tuberías también son importantes. “El primero debe estar en óptimas condiciones, ya que si algún cable se encuentra pelado, se puede ocasionar un cortocircuito. Las tuberías, en cambio, no deben tener ningún obstáculo porque si están tapadas y el nivel del agua también sube, la casa se nos inunda”, explica la diseñadora.

Otras recomendaciones de Sarmiento son siempre poner en lugares altos los objetos que tengan madera.

Además, no pintar la casa en esta época. “Todos queremos ver bonito nuestro hogar, pero no es momento. Podríamos hasta perder la inversión por todas las filtraciones que puede haber en las paredes y gastaremos recursos en vano”.