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Luisa González durante la campaña electoral.archivo

Analistas políticos aseguran que la ‘fanesca’ se les agrió a los correístas

Las declaraciones sobre el dólar, el caso Ligados y polémicas propuestas son algunas de las razones para la derrota de Luisa González, según expertos.

Luisa González lucía descompuesta luego de conocer cómo iban los escrutinios de la segunda vuelta electoral. A esas alturas, a las 20:00 del domingo 13 de abril, Daniel Noboa ya le llevaba una ventaja de unos 10 puntos porcentuales: tendencia irreversible.

Este escenario tiene su razón para los expertos, que condensaron en ocho puntos los errores del correísmo. “El voto blando o indeciso terminó decantándose por el presidente-candidato”, dice Andrés Jaramillo, docente y estratega de comunicación. Además, a pesar de que la Revolución Ciudadana firmó un acuerdo con líderes indígenas como Leonidas Iza y Guillermo Churuchumbi, esos presuntos votos no se endosaron a Luisa González.

Se sembró el miedo 

Para Mauricio Alarcón, analista político y director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, en la primera vuelta el movimiento no tuvo errores. Por eso habían logrado romper el techo sin que su líder, Rafael Correa, esté en la papeleta. Pero todo se cayó poco a poco. Primero se sembró el miedo con el tema de los ‘ecuadólares’, discursos que fueron reforzados con declaraciones de varios partidarios del correísmo.

Otro ‘bombazo’ fue la información que salió del celular de Augusto Verduga, implicado en el caso Ligados. De allí salieron términos como la Rana René, apodo que se le atribuyó a Luisa González en medio de quejas y reclamos por su designación como candidata presidencial.

Además quedó en evidencia el trato entre compañeros del partido correísta. “Ni entre ellos se tragan, no se ve disciplina”, agrega Jaramillo.

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Quizá uno de los puntos más álgidos fue el miedo a tener fuerzas paralelas de seguridad, como ocurre en Nicaragua con los Defensores de la Paz. “Luisa habló de gestores de paz, la gente no quiere eso”, explica Alarcón. Los granos de esta fanesca se dañaron en el camino a la olla. Les quedan cuatro años para replantearse todo.

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