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Familiares de policía asesinado en la Floresta: “No le robaron, fue un ataque”
Los restos del sargento fueron llevados a Esmeraldas. Criminales lo esperaban en motocicleta cuando salía de una reunión en la casa de una tía.
El sargento de la Policía William Mariano Vidal Batallas no alcanzó a someterse a la intervención quirúrgica por la que había solicitado descanso médico hace una semana. Sus verdugos lo ‘cazaron’ la madrugada del domingo cuando se retiraba a su casa, luego de estar en una reunión familiar, en el sector de la Floresta, al sur de Guayaquil.
Ayer sus familiares aún realizaban los trámites para retirar sus restos y trasladarlos desde el Laboratorio de Criminalística del Puerto Principal hasta Esmeraldas, su tierra natal, donde será sepultado hoy.
Con voz entrecortada y mientras aguardaba por el cadáver de su hermano menor, Carla Vidal manifestó que el asesinato no se trató de un robo, sino de un atentado, porque los tiros los recibió en la espalda.
“No le robaron nada, fue un ataque directo a él. Los de la moto estaban estacionados cerca de una UPC (Unidad de Policía Comunitaria), ya lo estaban esperando”, aseguró su familiar.
La víctima tenía 16 años en la institución policial y de ellos 15 laboró en el Puerto Principal. En la actualidad tenía el grado de sargento segundo.
“A mi hermano lo iban a operar, el jueves se hizo los exámenes médicos, pero tenía la presión alta y el cardiólogo no autorizó la intervención”, agregó Carla.
William, de 38 años, tenía tres hijos, cada uno en diferentes compromisos. Ayer sus tres exparejas llegaron al instituto forense para estar pendientes del retiro de su cadáver.
El mayor Dennis Cárdenas, jefe subrogante de la Dinased, informó que Vidal fue interceptado por dos personas y que en el lugar se encontraron ocho indicios balísticos. Sin embargo, él habría recibido cuatro tiros.
El oficial de Policía, además, corroboró la versión de sus familiares. “Él se encontraba con descanso médico”. (AEB)