Golpeado, baleado y apuñalado. Así estaba el cuerpo de Bryan de Jesús Fernández, un venezolano, de 26 años, que vivía en un departamento en el sector Los Rosales, en el sur de Quito.

Amigas de la víctima hallaron el cadáver ensangrentado dentro del baño, la mañana del martes 14 de febrero.

Lo inaudito del caso es cómo se enteraron. Las mujeres contaron a los policías que recibieron la llamada de un número desconocido, en la que un hombre les dijo en voz alta, y con un todo desafiante: “Anda a verle al muerto”.

Agentes investigadores indagan la procedencia del número y otras llamadas que la víctima supuestamente les habría hecho a otros ‘panas’. En estas, Fernández advertía que estaba en peligro.

Investigación

El venezolano arrendaba un departamento en el tercer piso y, según otros arrendatarios, vivía solo. Sin embargo, la noche del 13 de febrero, cerca de las 22:00, varias personas, incluso un perro, entraron al lugar.

Los vecinos les dijeron a los policías que alertaron al ECU- 911 cuando escucharon ruidos y gritos de una persona.

El capitán Frank Álvarez, jefe de control del Distrito Quitumbe, indicó que al ver el cadáver no se podía identificar con qué tipo de arma le provocaron las heridas porque estaba lleno de sangre e irreconocible. La autopsia confirmó que le dieron duro, lo balearon y apuñalaron.

La Policía trata de determinar dónde asesinaron al extranjero porque hallaron un charco de sangre en la sala. Se presume que lo torturaron en ese lugar y que luego lo remataron en el baño. Luego “los propios asesinos alertan del hecho a los allegados de la víctima”, añadió el oficial Álvarez.

Los agentes revisan las grabaciones de las dos cámaras de seguridad que tiene el inmueble para tener más pistas.

Era callado

La Policía todavía investiga la razón por la cual habrían asesinado al extranjero y si estaría relacionada a alguna actividad ‘trucha’. Sin embargo, Víctor Ramírez, un morador que vive al frente y, quien tiene un bar restaurante, señaló que lo veía como un joven trabajador y disciplinado.

Según el ‘veci’, Fernández solía salir por las mañanas en su motocicleta con una funda de papas fritas para vender en los sectores aledaños. “Saludaba y todo, pero era muy callado”.

Ramírez añadió que una vez el extranjero le pidió que lo dejara vender el producto en su negocio, pero él se negó.

Más casos 

Un joven que fue capturado durante las jornadas del paro nacional, en junio del 2022, fue sentenciado a 16 meses de prisión por haberse ‘bajado’ un CPU y un monitor de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, en el centro norte de Quito.

Según la investigación, el procesado ingresó con un pasamontañas para sacarse los equipos y quedó registrado en videos de los mismos protestantes. Minutos después lo atraparon con la evidencia. 

En otro caso, tres personas que serían parte de una banda que robaba ganado fueron detenidas en un operativo realizado en el cantón Pedro Vicente Maldonado, al noroccidente de Pichincha, durante la madrugada de ayer.

Según la Policía, los implicados atracaban en sectores como Pedernales (Manabí), en Imbabura y también en zonas pichinchanas. Las fincas eran las más afectadas por estos sujetos.