Exclusivo
Drama

Sofía y su hija Natasha están felices de recibir kits alimenticios, vitamínicos, higiénicos y con ropa.Christian Vinueza / EXTRA

Extra resuelve: Le cambió la vida a la recicladora e hijos, quienes comían de la basura

No más pesares para Sofía Isurieta, una madre soltera que fue discriminada en varios trabajos por su baja estatura y se dedicó al reciclaje. Su casa de caña, que está por caerse, será reemplazada por una de cemento. La 'chambera' terminará la secundaria

Sofía Isurieta se siente bendecida. La joven, de 25 años, cuyo drama publicó EXTRA el 7 de agosto pasado, dejará de reciclar con su madre e hijos de cinco y siete años.

Desde aquel día, de a poco han ido llegando buenas noticias a su frágil vivienda de caña y madera que está por caerse. Nuestros lectores se han hecho presentes con alimentos como arroz, atunes, sal, azúcar, aceite, entre otros víveres.

Este gesto solidario ha conmovido a Sofía y a su familia, quienes suelen caminar por el centro de Guayaquil para recoger botellas plásticas. Viven de la chamba. La venta les representaba de 2 a 6 dólares diarios, dinero que solo les alcanza para cocinar un arroz con huevo o queso. Y cuando no sacaban nada, comían de la basura.

Más sorpresas

¿Y qué pasará con su casa? Será tumbada para levantar una de cemento, con tres cuartos, huerto, área de jardinería y lavadero. En dos semanas empezará la construcción, cuenta emocionada Sofía, quien nació con déficit en su hormona de crecimiento.

La comisión solidaria del Municipio de Guayaquil gestionará la obra. Personal de esta área acudió al hogar de Sofía, en la cooperativa Valle Hermoso de Monte Sinaí, noroeste porteño, para brindar la ayuda, de manera voluntaria.

Además, no recibirán la ‘caleta pelada’, pues vendrá con enseres y electrodomésticos (‘refri’, cocina, entre otros artefactos).

Mientras edifican la casa, la familia será acogida por Tatiana Chávez, su vecina.

Snayder, hijo de Sofía, se despide de su mascota, Grilla, que fue llevada junto con sus tres cachorros a una revisión a cargo de un veterinario.Christian Vinueza / EXTRA

También estudiará

Médicos los chequearon y se comprometieron a hacerles revisiones constantes y derivarlos a la clínica móvil del sector.

Pero eso no es todo. A través de la Dirección de la Mujer se incluirá a la joven en cursos de emprendimiento. Sofía no sabe si escoger los talleres de belleza o de decoración de fiestas.

La joven está contenta por los regalos, pero cuenta que alguien se quiso aprovechar de su necesidad y le propuso trabajar como sexoservidora, ofreciéndole $ 20 por cliente. “Prefiero volver a comer basura, que ser prostituta”, enfatiza.

Estas “bendiciones” le han cambiado la vida y quiere terminar sus estudios. Solo llegó hasta décimo, pero ahora cree que todo es posible...