Exclusivo
Drama

Juan entrega a Douglas la silla de ruedas. Al adulto mayor le complace saber que Ivis es cuidada con amor por su hijo.Jimmy Negrete /EXTRA

EXTRA resuelve: Un paciente de artrosis sonríe, pues ya tiene su silla de ruedas

Luego de nuestra publicación, un generoso y fiel lector donó la silla que era de su difunta esposa. Le conmovía el caso de Ivis. Aquí te lo contamos

Hasta las calles la 23 y Capitán Nájera, en el suburbio oeste de Guayaquil, se trasladó el taxista Douglas Balon. ¿El motivo? Retirar una silla de ruedas para su madre Ivis Navarro, de 76 años de edad y oriunda de Esmeraldas.

Ella padece de alzhéimer y artrosis en su cadera derecha, lo que le ha ocasionado un desgaste severo en la parte superior de su fémur, que le dificulta caminar con normalidad dentro de su ‘caleta’, ubicada en la ciudadela Martha de Roldós, norte de Guayaquil.

Ivis lograba movilizarse con un andador y ayuda de sus familiares. Debido a su patología, ella arrastra el pie derecho y todo el peso de su cuerpo lo apoya en la extremidad inferior izquierda, por eso se le hincha la rodilla y en ocasiones le duele.

Su historia la compartió EXTRA el pasado 19 de octubre, y el primer corazón generoso en hacerse presente fue el de Juan Anzules, de 70 años de edad.

El jubilado indicó que la silla era de su esposa, quien falleció hace ocho meses y al conocer el caso, a través de su diario favorito, el cual lee hace más de 25 años, sabía que tenía que colaborar.

Saber que la familia de Ivis tenía que prestar una silla de ruedas a una persona con discapacidad física, para poder llevarla a los chequeos médicos, le estremecía.