Que surgirían cabezas que pelearían por el liderazgo de Los Choneros y que de encontrar oposición se eliminarían entre ellos, dentro de una posible guerra interna, fue algo que Diario EXTRA advirtió en su edición del 3 de enero de 2021.

Y es lo que recuerda César Peña Morán, fiscal de Guayas, quien el 24 de febrero reiteró que la muerte de Jorge Luis Zambrano González, alias JL o Rasquiña, ha provocado esta situación, pues dos de sus subalternos buscarían ocupar su lugar.

El funcionario se reservó las identidades de los individuos. Sin embargo, fuentes oficiales señalaron que quienes pelean por ser el nuevo ‘capo’ serían José Macías Villamar, alias Fito, y Junior Roldán Paredes, apodado JR.

El primero de los nombrados era el segundo al mando en la organización narcocriminal y habría quedado a cargo tras el asesinato de Rasquiña, acontecido en un centro comercial de Manta, el pasado 28 de diciembre.

Fito también sería el sujeto que ordenó a sus subordinados, el martes 4 de febrero de 2021, que atacaran dentro de las cárceles a las células de Los Choneros que habían mostrado oposición a su ‘mandato’, principalmente a Los Lobos y a Los Tiguerones, de acuerdo información preliminar que manejaban unidades de Inteligencia.

Los agentes también investigan si las dos armas incautadas el lunes 22 de enero, a un agente de tratamiento penitenciario y a dos personas privadas de libertad, iban a ser utilizadas en los incidentes, aunque se conoció que el armamento iría a manos de Los Tiguerones.

POSIBLE 'ANZUELO'

No obstante, aquel decomiso también pudo ser un señuelo para desviar la atención de lo que realmente se preparaba para el día siguiente, según analiza Daniel Pontón, Ph. D. y decano de la Facultad de Seguridad y Defensa, del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN).

Para el especialista, lo acontecido en las cárceles “es una gota que derrama el vaso”.

“La crisis penitenciaria ha generado preocupación internacional, porque la información que hay alrededor del tema es que desde ahí (los centros penitenciarios) se están manejando los grandes negocios del narcotráfico y eso obviamente va a poner los pelos de punta a los países vecinos”, sostiene.

Desde la perspectiva de Pontón, el Estado ha manejado estos temas de manera superficial y por eso afirma que es hora de que trabaje para recuperar el control de las cárceles, lo que inicialmente podría tener una respuesta violenta.

“Se necesita voluntad política, sobre todo en lucha contra la corrupción, en el tema del tratamiento de presos de alta peligrosidad, de bandas... Y sobre todo, en la rehabilitación social, que es lo último que se tiene hoy en día”, expone Pontón.

Solidaridad de Naciones Unidas

Tras lo acontecido, el Sistema de las Naciones Unidas (SNU) emitió un pronunciamiento en el que expresaba su solidaridad a los familiares de las personas privadas de libertad fallecidas en los centros carcelarios de Guayaquil, Cuenca y Latacunga.

En el escrito se pide también “una investigación pronta e imparcial, la sanción correspondiente a los responsables y una gestión de la crisis conforme a los estándares de la Constitución y los instrumentos internacionales de derechos humanos”.

El comunicado concluye con un llamado a tratar las causas estructurales de la situación, para evitar que estos hechos se repitan, y ofreció su disposición a colaborar en caso de que el Estado lo requiera.

PACTO NACIONAL

El fiscal Peña menciona que lo registrado el pasado martes fue una evidente “concertación nacional entre diferentes facciones delictivas, conseguida a través de medios telemáticos, probablemente por WhatsApp o alguna otra red social”.

El funcionario explica que “así se habrían puesto de acuerdo para, a la vez, armar estos amotinamientos, asesinatos, desmembramientos y ahorcados dentro de las cárceles”.

Para el operador de justicia, es momento de hacer una investigación profunda, en conjunto con diferentes instituciones, e intervenir los centros de privación de libertad para desarticular los grupos que se han tomado el poder.

“Esto se veía venir. La muerte de su líder (Rasquiña) iba a traer cola”, sentencia. 

Los Lagartos, 'tranquilitos'.

Esta vez no hay reportes de algún tipo de participación de la banda de Los Lagartos, debilitada desde la muerte de su líder, Geovanny Francisco Mantilla Ceballos, alias Gorras, acontecida el pasado 29 de junio, a causa del coronavirus.

En la antigua 'Peni', como se conoce al Centro de Rehabilitación Social 1, ellos dominaban el pabellón 5. Sin embargo, en septiembre de 2020 llegaron a un acuerdo que les permitió tener un poco de paz y alejarse de los constantes enfrentamientos que mantenían con Los Choneros.

Esta organización fue retirada de ese centro de privaciónd de libertad y fue llevado hasta una zona especial, creada en un espacio del Centro de Detención Provicional, como también informó EXTRA en esa época.

Es por eso motivo que Los Lagartos quedaron fuera de los incidentes, pues sus miembros ya no estarían en las cárceles lideradas por sus rivales.