“¡Vamos... te quiero ver Pipo. Eres mi mejor regalo de cumpleaños... Apareciste mi Pipo...!”, fueron las palabras con las que Katrina Marisol Ordóñez Medina expresó su emoción al recibir, a través de una red social, la invitación para salir con su examor, Alexander Daniel Andrade González.

Sin embargo, la guayaquileña, quien fue asesinada el día de su cumpleaños 24, no sospechó que esa expresión sellaría su destino. La declaración se la hizo a quien diez horas después se convertiría en uno de sus verdugos.

La madrugada del lunes Katrina, quien era madre de una niña, de 5 años, fue encontrada sin vida envuelta en fundas plásticas y en una alcantarilla, en la manzana 421 de la cooperativa Colinas de la Florida, en el noroeste de Guayaquil. Fue apuñalada.

Siete horas después del hallazgo de su cadáver la Policía detuvo a quienes serían los responsables de su muerte, Jonathan Sebastián Crespo Ordóñez, alias Duende, y su expareja Alexander Andrade, alias Pipo.

La detención de los sospechosos se realizó en una vivienda de la cooperativa Enner Parrales (noroeste). De acuerdo a un parte policial al que EXTRA tuvo acceso allí se encontraron varios indicios asociativos a la muerte de la joven, como cuatro celulares, prendas de vestir con manchas de sangre, dinero en efectivo, ocho paquetes envueltos con fundas plásticas que tras la prueba de campo se comprobó que era marihuana.

“Estaba enamorada”

Familiares de la fallecida revelaron a este Diario que el pasado 26 de febrero Katrina había retornado a Ecuador, luego de vivir casi ocho meses en Perú. De febrero a junio de 2021 residió en Chile.

“Lamentablemente estaba enamorada de ese hombre (Pipo). Ellos vivieron juntos y se separaron un mes antes de que ella viniera a nuestro pías. Pero él la volvió a contactar justo un día antes de su cumpleaños y la convenció para que salieran. Mi hermana era trabajadora sexual, esa labor ejercía en Chile y en Perú. Fue el padre de Pipo que dio la orden de matarla porque ella les conocía varios secretos”, aseguró el pariente de la fallecida.

Reveló que Andrade se contacto con Katrina la tarde del domingo 27 y que prometió de regalo una cadena de oro. “Mi papá le dijo que no saliera, que se quedara en casa con su hija. ‘¿Qué vas a hacer a esta hora?, relájate, quédate con tu niña’, pero ella no hizo caso y le contestó que se iba con unos amigos a festejar su cumpleaños”, recordó el consanguíneo.

La joven y sus presuntos asesinos se reunieron en una casa ubicada en la manzana 422 de la cooperativa Lomas de la Florida. La propietaria del inmueble donde ocurrió el crimen alertó a la Policía que de uno de los departamentos de alquiler provenían gritos y que al salir observó manchas de sangre en el pasillo de su inmueble y en la vereda.

El deudo, además, mencionó que tuvo acceso a la última conversación que a través de Facebook su ñaña mantuvo con quien sería el responsable de su muerte, porque ella olvidó cerrar la red social en su teléfono.

“Ella le decía: ‘Te dejaste llevar de tu papá, te me desapareciste’ y él le contesta: ‘Era una orden, ahora solo ando con Duende, estamos independientes. Cuídame’... Mi hermana le contestó: ‘Siempre te voy a cuidar. Es mi cumpleaños, quiero verte’, y miren lo que le hizo”, lamentó el pariente de Ordóñez cuyo cuerpo será cremado hoy y sus cenizas llevadas a Quito.