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Esmeraldas: ¡'Pelados' se ‘dañan’ por descuido!
Preocupación. En las últimas seis semanas han sido asesinados de una forma cruel cinco chicos. La Policía explica esta problemática.
Corrió aproximadamente cuatro cuadras tratando de evadir a quienes lo perseguían por el barrio Santa Martha 2, en el sur de Esmeraldas. Era un jovencito de apenas 14 años, quien incluso trató de refugiarse en una casa del sector. Apenas cruzó la puerta, los gatilleros descargaron sus armas. Los balazos impactaron al menor de edad y murió.
La víctima era del barrio San Martín de Porres Alto y quienes vieron la escena se preguntaban: “¿Qué hacía en ese sitio?”, “¿por qué lo asesinaron?”.
Esta y otras dudas son las que intentan despejar agentes de las unidades investigativas de la Policía, quienes deben aclarar las razones por las que unos menores de edad resultaron involucrados en los últimos hechos violentos.
El 6 de julio de 2022, en un camino rural del recinto Tábule de la parroquia San Mateo, sur del cantón Esmeraldas, encontraron sin vida a otro adolescente de 15 años. Según los rastros, el menor de edad fue ajusticiado.
De los atacantes no se tienen pistas. Lo único que se sabe es la versión de sus padres. Presumiblemente, el chico huyó de la casa porque pretendían internarlo.
El 28 de junio de 2022 asesinaron a otro chiquillo de 15 años que cursaba el primer año de Bachillerato.
El crimen ocurrió en el barrio Nueva Concordia, en el sector El Quilombo, en el sur de Esmeraldas. La víctima jugaba índor con amigos en una de las calles del sector, cuando cuatro gatilleros lo sorprendieron. Los atacantes incluso se dieron tiempo de grabar, con un celular, cómo le dispararon en varias ocasiones. Incluso lo remataron cuando estaba en el piso.
Las primeras indagaciones determinan que él sería hijo de alias Danielito, uno de los líderes de la banda de los Patones.
El pasado 4 de junio de 2022, en la vía de ingreso al barrio Bendición de Dios, en el sur de la capital provincial, acribillaron a dos hermanos, uno de 12 años y otro de 14. A uno le destrozaron el rostro a balazos.
Familias disfuncionales
Estos hechos violentos, en los que víctimas son menores de edad, reflejarían un alto grado de descuido en las familias.
El psicólogo clínico esmeraldeño Édison Valencia Murillo considera que “cada vez hay más familias disfuncionales y eso genera conductas inadecuadas que deben ser advertidas a tiempo para que no se agraven”.
Por esa falta de control familiar daría paso a una propagación de bandas juveniles y, consecuentemente, niños y adolescentes ingresan fácilmente a estructuras criminales ya consolidadas.
El mayor Javier Buitrón, jefe de la Zona Especial Esmeraldas N° 1 de la Policía, sostuvo que cuando han ocurrido estos asesinatos a adolescentes, han hecho un llamado a las familias para que corrijan y tengan más control de sus hijos.
“Los padres muchas veces encubren a sus hijos después de que roban o asesinan. Eso lo hemos visto en reiteradas ocasiones acá en Esmeraldas. Nuestros niños y jóvenes muchas veces aprenden a robar y matar viendo e imitando a sus propios padres que se dedican a eso”, sentenció Buitrón.
Los recientes casos en Esmeraldas generan preocupación y urge prestarles atención a los menores de edad.
Falta de espacios de recreación
Para el psicólogo Édison Valencia, otro de los factores por lo que se involucraría a niños y jovencitos en hechos violentos es por la falta de oportunidades laborales y escasos espacios de recreación en la ciudad.
“Los vacacionales, teatros, cursos de guitarra... deben ser permanentes, no solo en vacaciones, para que los jóvenes puedan expresar sus emociones”, acota el profesional, y eso estaría empujando a los jóvenes a las garras del crimen organizado.
Además, sugiere prestar más atención a los hijos, que los padres puedan identificar a tiempo los cambios de conducta de sus hijos, ya que estos “se desvían porque están descuidados”, analiza el profesional.
Esperanza Valverde, maestra de educación primaria, considera que las unidades educativas son determinantes para disminuir el índice delictivo. “Cada institución educativa tiene que hacer su parte y trabajar en conjunto con padres de familia para evitar que los menores tomen caminos equivocados"
Omar Cabezas, orientador familiar, refiere que primero se debe formar a la persona en valores éticos y morales, antes que cambiar el sistema educativo. "El núcleo familiar también es un eje clave, donde se propinen buenos valores", expresa el profesional.