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Entérate por qué las mascarillas de grafeno podrían ser más enfermedad que remedio
Canadá lanzó una alerta en el sentido de que este componente tiene partículas que podían causar toxicidad pulmonar temprana en animales
El mercado ecuatoriano y mundial está 'abombado' o saturado de mascarrillas de todo tipo, desde que empezó la pandemia de coronavirus, pero no todas son recomendables para protegerte. Es más muchas podrían resultar peor que la enfermedad que se quiere evitar.
Hace pocos días, el Gobierno de Canadá lanzó una alerta acerca de los cubrebocas que contengan grafeno. El departamento de Sanidad de ese país explicó que las partículas que se hallaban en estos productos podían causar toxicidad pulmonar temprana en animales. Sin embargo, todavía se está investigando si puede ser perjudicial para las personas.
El aviso llegó a varias regiones de Europa y rápidamente algunas comunidades se dispusieron a retirar las mascarillas. En España, Sanidad recomendó que no se usaran hasta que no hubiera una respuesta firme sobre el posible daño que causen, informó la BBC.
¿Cuáles son las que se han retirado?
Por el momento, se ha retirado del mercado las mascarillas quirúrgica IIR, desechable de grafeno y biomasa, del fabricante chino Shandong Shengquan, distribuida por Amevisa S.A.U.; además, también se han retirado las del tipo FFP2 Healfiber, cuyo fabricante es el mismo.
Para saber si las mascarillas que usamos llevan grafeno hay que mirar en el envoltorio de la misma, donde viene la información. Si la palabra que viene en inglés que es graphene, entonces llevará el componente y se debe desestimar su uso.
Qué es el grafeno
Se trata de un material que se utiliza mucho en la industria. Se compone de átomos de carbono. Es muy resistente, flexible, elástico y transparente. El problema que se presenta es que la inhalación de las nanopartículas puede atravesar la barrera de las células y causar toxicidad pulmonar.
Las propiedades que presenta de conductor de electricidad y calor y su extrema resistencia hacen que se hayan usado en algunas de las mascarillas. Ahora, se espera por un veredicto para informar sobre los posibles efectos en la salud de las personas.