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Desde Venezuela su tía Jeanelys Alarcón y su abuela Eliene Romero piden justicia.Freddy Rodriguez

¡Al encuentro con la muerte! El empaquetado del sur de Guayaquil era venezolano

Familiares no sabían de su paradero. Por medios digitales conocieron que el cuerpo hallado podía ser el de su ser querido, quien desde hace 5 años se había radicado en Colombia.

Hasta la tarde del pasado lunes los familiares del venezolano Jheider Alejandro Alarcón Romero desconocían de su paradero. Tampoco estaban seguros de que se encontrara en otro país, Ecuador.

Sin embargo, la mañana de aquel día, a través de una llamada telefónica, desde Guayaquil, una compatriota, madre de un amigo de Jheider, les avisó que él había sido asesinado y que su cuerpo lo dejaron en una calle del Puerto Principal, a 2.238 kilómetros de donde lo vieron con última vez.

Angustiados, los familiares revisaron en Internet si algún medio de comunicación ecuatoriano había informado del hallazgo de un cuerpo. Efectivamente, en redes sociales se difundió que un joven sin vida había sido hallado envuelto en sábanas y dentro de dos fundas negras de plástico.

Los medios locales indicaban que la víctima tenía tatuajes y por las características de estos los familiares sospecharon que podría tratarse de Jheider, quien el 11 de enero cumplió 19 años. Tres días después desde Ecuador les llegó la confirmación. El cuerpo encontrado junto a la iglesia Domingo Savio, en la calle del mismo nombre, entre Tulcán y Carchi, era el de su ser querido.

Como Jheider Alejandro Alarcón Romero fue identificado el empaquetado.Cortesía

Desde la ciudad de Valledupar, ubicada en el norte de Colombia, Camila Fernández, prima del fallecido, se contactó por teléfono con este Diario. La joven reveló que su allegado tenía 5 años residiendo en ese país y que el pasado 4 de marzo, en compañía de un amigo, viajó a Guayaquil.

“Aquí están su novia y primos. Por la situación de Venezuela dejamos el país para trabajar y darle un mejor futuro a nuestros familiares”, comentó Camila.

En el brazo tenía tatuados el nombre de su hija y una corona, en el tórax un rosario. Lo balearon.

Recordó que la última vez que conversó con su pariente fue el pasado viernes 11 de marzo y que él, mediante mensajes de WhatsApp, le comunicó que se encontraba en Guayaquil, pero no dio mayores detalles.

“Varios días no supimos nada de él, hasta que me escribió: ‘Hola manita, ¿cómo estás?, estoy en Ecuador’, le contesté: ‘Te fuiste y no me dijiste nada’. Luego me escribió la madrugada del domingo, pero cuando le contesté me dejó en visto, creó que no era él y que otra persona tenía su celular”, comentó.

Camila tiene dudas del amigo con el que su primo viajó a Ecuador, ya que ha tratado de conversar por teléfono con él y su progenitora siempre le dice que no se encuentra.

Desde Venezuela su tía Jeanelys Alarcón y su abuela Eliene Romero piden justicia.Cortesía

“El muchacho con el que viajó nos llamó para decirnos que estaba desaparecido desde el viernes, que salió a comprar bebidas y no volvió, pero no creo en su versión y ahora no contesta”, expresó.

Agregó que este joven también es venezolano, pero con su primo se conocieron en Colombia. “Sus padres y hermanos viven en Venezuela y no tienen dinero para viajar a Ecuador y repatriar su cadáver”, lamentó.