Olmedo Párraga, agente de control territoria del cabildo de Manta, recibió una alerta de que en la zona céntrica de la ciudad algo había sucedido la mañana de este  27 de julio de 2020. Al llegar al lugar indicado, Párraga se encontró con la ingrata sorpresa de que era su hermano, quien yacía sin vida en medio del parque central de la urbe manabita.

"Nos han dicho que le dio un paro cardíaco fulminante, pero ya llevamos dos horas aquí esperando y nos dicen que tiene que venir un doctor a verificar, ya es mucho tiempo", lamentaba un familiar.

El subteniente de Policía Javier Bustillo indicó que esperaban la llegada de personal de Salud para que se proceda de acuerdo a los protocolos de la emergencia sanitaria, porque era un tipo de fallecimiento de los que no se presenta de forma rutinaria.

El cuerpo fue rociado con un líquido, luego colocado en un ataúd, y posteriormente lo embarcaron en una furgoneta de la funeraria rentada por sus familiares.

Con las manos atadas

En el barrio Quito de la localidad manabita, unos habitantes se alarmaron luego de conocer sobre la muerte de un inquilino que arrendaba un departamento en un edificio de la Calle 8 y Avenida 10.

Según Hugo Párraga, del Cuerpo de Bomberos de Manta, al llegar solo comprobaron el deceso del hombre, quien se desempeñaba como médico en una clínica.

Este hecho se conoció porque un familiar de la víctima lo había llamado desde Quito y no tuvo respuestas.

Vecinos contaron a la policía que un sobrino llegó a buscar al galeno y en el segundo piso se encontró con una desagradable escena y alertó a las autoridades.

El coronel Pablo Naranjo Freire, comandante del Distrito Manta, provincia de Manabí, indicó que el cuerpo  estaba con las manos atadas y tenía una mordaza en la boca.

"Los peritos investigadores han recogido los indicios para seguir con las investigaciones, no podemos dar un móvil del hecho, tenemos importantes datos que daremos a medida que avancen los procedimientos", dijo el jefe policial.

La víctima fue identificada como Rubén Jara Valarezo, de aproximadamente 63 años.

Este deceso así como el de Párraga Castro, ocurridos en Manta, son investigados por la Policía. (AG)