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Ni encomendarse a Dios lo salvó de morir ahogado en Playas
Albañil, ante la falta de trabajo, salió a pescar y cayó al agua donde estuvo tres días sin vida
Juan Francisco Lucas Mejillones, de 56 años, siempre tuvo precaución de amarrar bien sus andamios, ajustar su arnés y caminar con cuidado por las vigas y columnas que él levantaba como maestro constructor, para evitar caerse y morir estrellado contra el piso.
Pero fue distinto el camino que lo llevó a la muerte, no como alguna vez pensó que le podría ocurrir.
El pasado miércoles 4 de agosto salió a pescar con unos amigos porque no había trabajo como albañil y el dinero comenzaba a faltar. “Esa madrugada, mi papá se persignó ante el Niño Dios y besando la foto de mi madre fallecida hace un mes, salió a pescar con la esperanza de ganar algún dinero”, dijo Mayra, una de los siete hijos del difunto.
Ya en altamar, una caña que se atravesó en mitad de la panga para arrastrar la red de pesca, se quebró y golpeó a Lucas y a dos tripulantes más, tirándolos al agua.
Los acompañantes lograron subir nuevamente a la embarcación, pero Lucas desapareció entre las olas.
Familiares y pescadores lo buscaron por tres días. Al fin, el viernes 6 de agosto, el cadáver del albañil fue encontrado en las playas del Pelado y trasladado a su domicilio, donde se le hizo una misa. Inmediatamente después fue llevado al cementerio, por su estado de descomposición. (NM)