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El conductor del empresario fue asesinado en el momento del rapto.EXTRA

Así fue la emboscada para secuestrar al dueño de las Empanadas de Paco en Guayaquil

El hecho se produjo la tarde del lunes 18 de noviembre de 2024, en Bastión Popular. El conductor de la víctima murió baleado

Aunque el dueño de las Empanadas de Paco secuestrado en Bastión Popular y su conductor no opusieron resistencia a la emboscada criminal, sujetos armados les dispararon sin piedad. Este violento hecho, que dejó como saldo la muerte del chofer y el rapto del empresario, ocurrió la tarde del lunes 18 de noviembre de 2024 en el noroeste de Guayaquil.

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Según la información policial recabada hasta el momento, los secuestradores interceptaron la camioneta en la que viajaban el empresario y su colaborador, disparándoles en varias ocasiones desde el exterior del vehículo.

La Empanadas de Paco es una cadena de comidas en Guayaquil.extra

"No tenemos ningún indicio de que hubo disparos desde el interior del vehículo, pero sí desde la parte externa", explicó el mayor Santiago Tustón, jefe de operaciones del distrito Pascuales.

El paradero del empresario, propietario de la cadena de locales gastronómicos Empanadas del Paco, es desconocido hasta ahora. La Policía Nacional ya ha iniciado investigaciones para dar con su ubicación y la de los responsables del crimen.

No contaba con custodia personal

El mayor Tustón precisó que el conductor del empresario no era su guardaespaldas, sino que cumplía únicamente labores de transporte. "La seguridad proporcionada por la empresa estaba destinada exclusivamente a los locales comerciales, no a la protección personal del empresario", señaló.

El agente policial añadió que más de siete individuos participaron en el secuestro, movilizándose en dos vehículos para cerrar el paso a la camioneta de la víctima.

Preocupación en el sector

Un día después del hecho, el martes 19 de noviembre, aún podían observarse en el lugar restos de vidrios rotos provenientes de la camioneta baleada.

Los residentes del área expresaron temor, pues el secuestro se suma a otros delitos que han afectado a la zona. "Antes se robaban los carros, por eso algunos callejones tuvieron que ser cerrados con puertas", comentó un vecino de una vivienda cercana.

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