Edmundo González se expresa con determinación: “Yo salí de Venezuela de manera temporal, sabía que iba a regresar en cualquier momento y el momento es el 10 de enero, fecha de la toma de posesión”, declaró. El 10 de enero próximo, estará en Caracas asumiendo su cargo como presidente. “Eso sí, está claro: yo voy a estar en Venezuela”, afirmó el presidente electo al diario El País de España. Al ser preguntado sobre la posibilidad de liderar un gobierno en el exilio, su respuesta fue contundente: “No”.

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La oposición venezolana sostiene que el diplomático de 75 años ganó las elecciones del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como vencedor, pero sin presentar el escrutinio detallado de los votos, como lo requiere la ley.

María Corina Machado sería la vicepresidenta ejecutiva de la República de Venezuela

“Mi objetivo es tomar posesión del cargo para el que fui electo y, de ahí en adelante, tomar las decisiones que haya que tomar; entre otras, la designación del equipo de gobierno”, explicó. Además, señaló que María Corina Machado, la líder opositora que no pudo participar en las elecciones debido a su inhabilitación, será la “vicepresidenta ejecutiva de la República” de Venezuela.

“Han sido semanas muy intensas, porque desde el mismo momento en que llegué, me di a la tarea de conversar con la dirigencia política de este país. He conversado con todos los presidentes y expresidentes. Les he explicado cuál es la verdadera situación en Venezuela y ellos han estado muy interesados en escuchar nuestra voz. También desde España hemos dedicado buena parte de nuestra estadía a difundir nuestra voz, nuestro mensaje a varias capitales europeas. Hemos conversado con las autoridades de Portugal, de Italia, de Bruselas, de Alemania. En Bruselas tuvimos ocasión de conversar con el alto representante de la Unión Europea para las Relaciones Exteriores. En todos ellos hemos encontrado la mayor receptividad e interés en la crisis política de Venezuela”, relató.

El chavismo y la oposición tienen posturas claramente opuestas. El chavismo, que cuenta con el respaldo de instituciones del Estado como el Tribunal Supremo de Justicia y la Fiscalía General, defiende el polémico triunfo de Nicolás Maduro, acusando a la oposición de estar detrás de supuestas conspiraciones y planes golpistas.

La oposición, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), rechaza las acusaciones del chavismo y aboga por “materializar” una “transición en paz”. En este sentido, han instado a Nicolás Maduro a “reconocer su derrota” y solicitan más apoyo de países de todos los continentes, así como de organismos de derechos humanos y la Corte Penal Internacional (CPI).

Las protestas

Las protestas antichavistas han dejado de ser grandes concentraciones en las calles, debido a la detención masiva de personas tras las elecciones. Ahora, se han transformado en pequeñas vigilias que exigen la liberación de los detenidos, junto con la aparición de grafitis en diversas regiones en los que se reafirma el triunfo de González Urrutia.

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