Las recientes declaraciones del presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Eduardo Peña, sobre una eventual revisión de la edad de jubilación encendieron las alarmas entre afiliados y jubilados del país. Sin embargo, el IESS ha salido al paso para aclarar que actualmente no existe ninguna propuesta formal para subir la edad mínima para jubilarse.

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Durante un evento en Cuenca esta semana, Peña mencionó que “el sistema de pensiones no es sostenible con los actuales parámetros”, lo cual generó especulaciones sobre una inminente reforma. Sus palabras fueron interpretadas por varios sectores como una señal de que se estaba trabajando en un alza de la edad para acceder a la pensión, actualmente establecida en 60 años con 30 años de aportes, o en 62 con menos tiempo de contribución.

¿Qué dijo oficialmente el IESS sobre la edad de jubilación?

Ante la creciente preocupación, el IESS publicó un comunicado oficial el 24 de abril de 2025 para desmentir esas interpretaciones. En él se aclara que “no existe una propuesta oficial ni en análisis dentro del Consejo Directivo para modificar la edad de jubilación”, ni para hombres ni para mujeres.

La institución recalcó que cualquier modificación relacionada con el sistema de pensiones debe pasar por estudios técnicos, diálogos nacionales y la aprobación de instancias como la Asamblea Nacional. Es decir, no puede ser una decisión unilateral ni de implementación inmediata.

Pese a la aclaración, el propio Peña había advertido que “tenemos que revisar el sistema de pensiones, caso contrario colapsará”, lo cual pone sobre la mesa la necesidad de reformas estructurales. Pero hasta el momento, ninguna medida ha sido debatida oficialmente.

¿Qué opciones se han discutido para la sostenibilidad del IESS?

Aunque no hay una propuesta concreta, se han mencionado posibles escenarios para fortalecer el sistema sin afectar directamente la edad de retiro. Entre ellos:

• Optimizar la gestión del portafolio de inversiones del IESS
• Mejorar la recaudación de aportes
• Reducir la evasión y el subempleo
• Incentivar el ingreso temprano al sistema de seguridad social
• Fomentar mecanismos complementarios de ahorro previsional

Especialistas y gremios coinciden en que cualquier reforma debe ir acompañada de un diálogo amplio y con base técnica. La sensibilidad del tema obliga a actuar con cautela, pues una medida apresurada podría afectar a más de medio millón de jubilados y millones de afiliados activos.

Por ahora, el mensaje del IESS es claro: no hay cambios previstos en la edad de jubilación. Pero el debate sobre la sostenibilidad del sistema seguirá en la agenda pública.

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