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¡Varados en Ucrania! El drama de ecuatorianos en medio de una guerra ajena
Compatriotas cuentan sus experiencias durante el conflicto armado entre Rusia y el país que los acoge. En Quito, sus parientes pedían agilidad a la Cancillería que los traigan de regreso
Una placentera estadía en Europa se volvió caótica para María del Carmen Madero, una ecuatoriana de 55 años que viajó a Ucrania en noviembre de 2021 para visitar a sus hijos, quienes residen allí desde hace ocho años.
Tras el ataque de Rusia a dicha nación, la madrugada del 24 de febrero, por disposición del presidente ruso Vladímir Putin, Madero y sus familiares debieron buscar refugio en un sótano.
“Estábamos en la ciudad de Lutsk (a 400 kilómetros de Kiev, la capital) con mis hijos, nietos, nueras y los padres de ellas”, señaló Madero, quien reveló que poco tiempo después abandonaron el sótano para ir hacia Polonia, pues por 15 días sus fronteras estarán abiertas para el tránsito, por razones humanitarias.
Otro caso parecido es el de Naomi Lema, de 21 años, quien vive en Zaporozhye. Dejó Ecuador hace tres años para cumplir su sueño de ser doctora. “Gracias a Dios no ha pasado a mayores, pero nos preocupa por la situación económica porque algunos compatriotas han tratado de retirar dinero en cajeros y no han tenido éxito”, acotó.
Ella está a la espera de la ayuda de la Cancillería ecuatoriana para poder salir del país, antes de que se complique. Esto porque los ataques llegaron a una urbe que está a dos horas de Zaporozhye. “No queremos estar en caso de bombardeos”, indicó Lema.
La joven reveló que en las universidades hay búnkeres, los cuales pueden ser usados por los estudiantes. “La situación es difícil, cómo compramos comida, nos comunicamos, incluso algunos tenemos mascotas y también se estresan por lo que estamos viviendo”, manifestó.
Otro tema que pone a pensar a la universitaria, oriunda de Riobamba (Chimborazo), es el asunto del gas, el cual lo abastece Rusia. “Si nos quedamos sin este recurso no podríamos tener acceso a la calefacción y estamos en invierno”, dijo preocupada la muchacha, quien aseveró que su ciudad está en toque de queda.
El drama familiar
La preocupación no solo surgió en el punto mismo del conflicto. En Ecuador, específicamente en Quito, el drama de los padres que tienen a sus hijos estudiando en Ucrania se instaló en las afueras de la Cancillería.
Unas 80 personas llegaron para conversar con Juan Carlos Holguín, ministro de Relaciones Exteriores, quien los recibió para darles detalles sobre las acciones que se tomarían para velar por el bienestar de los compatriotas.
Entre los que arribaron a la cita estaba Leonel Espín, cuyo hijo Alexander, de 19 años, está en una zona fronteriza entre Ucrania y Rusia. No pudo controlar su desesperación luego de que su vástago lo llamara para decirle que él y otros estudiantes se habían refugiado en el metro de esa zona.
“Está siete meses viviendo allá. Contó que no podía llegar a la casa porque se encuentran en estado de excepción. Nos dijo que la situación estaba difícil porque en ese punto hay bombardeos”.
Lo que Espín pedía desesperadamente era que se coordine con las autoridades ecuatorianas para que los manden a otros países y luego salir de Europa hacia Ecuador.
Otra persona que llegó para hablar con las autoridades de Relaciones Exteriores fue María Luisa Palacios, cuyo hijo estudia Medicina en Ucrania. “Lo que me contó (su vástago) es que no pueden movilizarse hasta Hungría, que sería una de las naciones más cercanas para acogerlo”.
El joven le comentó a su madre que no hay facilidades para ir a ese país. Palacios explicó que esperan la guía de las autoridades ecuatorianas para conocer lo que deben hacer ellos, así como la gente que se encuentra en la zona bélica.
“Después de que empezó el conflicto nos pusimos en contacto con la Cancillería. Lo mismo con las autoridades educativas de allá (Ucrania)”, indicó la mujer. Agregó que los educadores indicaron a los alumnos que habría facilidades para continuar las carreras luego de que salgan del territorio.
Para ello, una de las peticiones que hizo la mayoría de los presentes en la Cancillería era que se habilitara un vuelo humanitario. Sin embargo, era algo mucho más complejo de llevar a cabo debido a las restricciones aéreas en la zona del conflicto.
Las acciones tomadas, según Cancillería
Los vuelos se están desviando por otros países y evitan pasar por Ucrania, donde quedaron acorralados muchos ecuatorianos.
Tras la reunión que se mantuvo con los parientes de estudiantes ecuatorianos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el principal de esta cartera de Estado, Juan Carlos Holguín, explicó las acciones que se habían tomado.
Lo primero fue hacer una lista de los compatriotas, tanto en territorio ruso como ucraniano. “Se conoció su situación en cuanto a pasaportes y visas”, precisó el funcionario.
Se pidió a países como Polonia, Hungría y Eslovaquia que reciban a los ecuatorianos que no cuentan con la visa Schengen, documento que permite movilizarse por los países de la Unión Europea (UE). Además, se pidió que estas naciones brinden facilidades para recibir a los ecuatorianos en sus fronteras.
Holguín dijo que se tiene listo un protocolo en conjunto con la Cruz Roja Internacional a aplicarse cuando se habiliten los corredores humanitarios. También se coordina con países latinoamericanos, como Perú y Argentina, cuyas comunidades de migrantes son mayores en Europa para que colaboren con nuestros compatriotas.
Todavía no es el fin
“Mateo 24: 6-8 dice que oiréis de guerra y rumores de guerra, no os turbéis... aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación... será principio de dolores”, cita el pastor Arturo Norero, quien aconseja oír la Palabra de Dios, más que a los analistas políticos. “Dicen que si se enfrentan EE. UU. y Rusia vendría la destrucción de la humanidad. Esto es inicio de dolores. ¿Qué significa eso?, que el mundo se pondrá peor y está advirtiendo que Cristo viene pronto y hay que prepararnos para su encuentro. Hay quienes lo creen, otros no, pero las profecías bíblicas se cumplen al pie de la letra”, concluye.