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La ecuatoriana que habría asfixiado y matado a sus propios hijos tenía una guardería en Estados Unidos
La ecuatoriana es una azuaya que migró hacia Estados Unidos hace más de 15 años y ya hasta tenía nacionalidad norteamericana. Sus hijos nacieron allá.
“Abuelita, mándame unos cuyes asados, de esos que son únicos y te quedan riquísimos, como solo tú los haces”. El pedido de Junior Panjon, su nieto de 12 años, no podrá ser cumplido por doña Avelina Arévalo. La inesperada muerte del menor, junto a la de sus dos hermanitos, de 10 y 5 años, y la de su mamá, la ecuatoriana Sonia Loja, de 36, lo hará imposible.
En un caso que ha conmocionado al mundo, la tarde del miércoles pasado los tres pequeños, de padres ecuatorianos, fueron hallados sin vida en su propia casa que, paradójicamente, funcionaba de manera ilegal como una guardería infantil dirigida por la madre de los chicos, Sonia Loja, una azuaya que por sus más de 15 años de residir en los Estados Unidos ya había recibido la nacionalidad ‘gringa’.
Según las investigaciones policiales, habría sido precisamente ella, su progenitora, quien los asfixiara y luego se ahorcara en un cobertizo, en el patio trasero de la vivienda donde habitaban, en Connecticut, Estados Unidos. Tanto ha impactado el caso que aún ayer los residentes de la ciudad de Danbury, de unos 86.000 habitantes, seguían conmocionados: la ‘guardería de la muerte’ estuvo abierta hasta el día anterior.
“No puedo creer que Sonia haya hecho esto. No creo lo que pasó”, dijo Nube Sucuzhanay, de 33 años, al medio The Post, luego de revelar que ella enviaba a sus hijos a la guardería de la mujer acusada de estrangular uno por uno a sus propios hijos antes de quitarse la vida. “Sonia era una buena persona. Amaba y cuidaba a sus hijos y era buena con los niños a los que cuidaba”, decía una impactada Nube, sin encontrar respuesta a lo sucedido. Durante 7 años ella había dejado a sus hijos bajo el cuidado de la ecuatoriana y hoy está aterrada solo de pensar que algo similar le hubiera ocurrido a sus chicos.
Y es que, al parecer, Sonia tenía todo preparado. “Ayer por la mañana, justo antes de las diez de la mañana, un tipo vino a dejar a su hijo y ella llegó a la puerta y dijo: ‘No, lo siento, no puedo verlo hoy’”, comentó el vecino Elvis Espinal. Al parecer, ella “había llamado a todos los demás padres de los cerca de 10 niños que cuidaba (…) para decirles que no vinieran ese día”, agregó.
Pero fue recién como a las 18:00 que el padre de los niños, Pedro Panjon, quien migró a ese país cuando solo tenía 17 años, se dio cuenta del hecho. Al entrar a la casa se horrorizó al ver a sus hijos muertos. Salió, llamó a la policía y se desmayó, cuentan los vecinos. La madre y los niños supuestamente compartían una residencia con otros dos adultos que no estaban presentes cuando apareció la policía, ceca de las 18:30.
socialEl hallazgo de los cuerpos causó un estremecimiento hasta en los mismos policías, tanto que el alcalde de Danbury, Dean Esposito, confirmó que al ser “un incidente emocionalmente adverso para los socorristas”, además de los miembros de la familia, los servicios locales de salud mental, “se extenderá a los policías y al personal de seguridad pública que respondió a la escena”.
La comunidad no ha estado ajena al caso y se ha unido en oraciones para brindar apoyo a Pedro Panjon, el padre de la familia desmembrada por la tragedia de la muerte. El jueves y ayer viernes se realizaron vigilias y rezos en la puerta de la casa donde ocurrió el suceso. Un peluche blanco colocado en la escalera, junto a decenas de globos, rosas y velones, intentan dar forma a una alegoría que simboliza la solidaridad hacia la familia.
En cuanto a la parte judicial, hasta ayer se esperaba la autopsia oficial, “pero los hallazgos preliminares indican que la señora Loja estranguló a sus tres hijos antes de suicidarse; nuestros corazones están con los familiares y amigos de las víctimas”, afirmó el capitán Mark Williams.