El alto magnetismo que existe en zonas ancestrales de Ecuador, como El Cajas, en la provincia de Azuay, pone a nuestro país en el ‘ojo’ de los extraterrestres, según el ufólogo mexicano Pedro Ramírez.

“Es una maravilla que ya se esté dando a conocer en Ecuador”, comentó Ramírez, cuando se enteró de los registros de los constantes avistamientos de ovnis en El Cajas, tema que abordó Diario EXTRA en una serie de tres entregas, en diciembre.

El investigador de vida alienígena y fundador del grupo mexicano ‘Los Vigilantes del Cielo’, que se encarga de la observación de ovnis desde 1992, reveló que en 30 años de indagación de este fenómeno han detectado que en el mundo existen ‘zonas calientes’, corredores magnéticos que trasladan las naves a diferentes lugares, y en Ecuador habría uno de ellos.

“Se cree que estos portales los llevan de un universo a otro. Estas zonas se caracterizan por tener alto magnetismo, lo que sería su combustible. Ecuador no podía ser la excepción porque está cerca de zonas ancestrales como Colombia, Perú, Argentina y Brasil. Sudamérica es zona de alto magnetismo”, explica.

Ramírez indicó que en su país consideran que el volcán Popocatépetl, ubicado en los límites territoriales de los estados de Morelos, Puebla y México, es uno de estos puntos donde se han registrado más objetos voladores (ver fotografías).

A Ramírez no le sorprende que Ecuador sea una zona activa para el avistamiento de naves por la riqueza de su materia prima, aparte porque durante la década de los 90 estuvo en la mira de ufólogos en el mundo. Videos de supuestos platillos voladores sobrevolando el país fueron su material de estudio.

“El fenómeno ovni es global, se encuentra en cada punto del planeta. La tecnología ha permitido captar y detectar nuevos lugares de avistamientos, zonas calientes. Ecuador tuvo su oleada de avistamientos en los 90. Aparecieron videos de naves circulares y en forma de cigarro, parecidas a las que vemos acá”, comentó.

En la primera entrega de los avistamientos en El Cajas, el explorador en ufología Nelson Pineda aseguró que en ese sector, en la laguna Luspa, existiría una base compartida entre extraterrestres: alienígenas e intraterrestres, estos últimos son híbridos (apariencia de un ser humano con una altura de más de dos metros y rubios).

“No debemos asustarnos”

Ramírez aseguró que, por medio de las pinturas rupestres, en México comprobaron que los extraterrestres están en la Tierra hace 10.000 años y que nos ayudan en nuestro desarrollo como personas.

“No deberíamos asustarnos de ellos. Si quisieran hacernos daño, hubiese sucedido hace mucho tiempo. Desde 2015 se han incrementado los contactos extraterrestres, pero de forma individual, así como el caso que EXTRA ha publicado. Ellos nos quieren ayudar, porque existen registros de platillos voladores destruyendo meteoritos antes de impactar la Tierra”, acotó el investigador.