Cuando Alfonso Bernal trabaja en su taxi anda alerta por dos razones. La primera y la más lógica, para observar si algún peatón le hace señas pidiendo una carrera. Y la otra causa es ver si tiene cerca algún carro sin placa, pues estos vehículos le generan desconfianza.

“A veces, además de no tenerla, hay carros con vidrios oscuros, que no permiten ver quién va adentro”, dice, reforzando sus motivos de su sospecha. Y es que para él, no portar la placa y usar ventanas polarizadas podría ser con la intención de realizar actos delictivos, o de pasar desapercibido frente a las cámaras de vigilancia y los demás conductores al cometer una infracción de tránsito.

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“Desde luego, no todos los carros que están así tienen que ver con algo malo, pero ver hartos vehículos con esas características da mucho que pensar. Ahora, con tanta delincuencia, uno tiene que prevenir lo malo, pero también las autoridades deben controlar esta situación”, comenta.

Su criterio es similar al de César Cevallos y José Reyes, ambos peatones que, si bien no tienen vehículo, al caminar por las calles también sienten zozobra cuando a su lado se estaciona o se detiene un carro sin el distintivo.

“Imagínese, de ley uno va a temer lo peor, porque sabemos que los pillos quieren pasar desapercibidos”, indica César.

José, en cambio, recalca que no portar la placa en los automotores es motivo de sanción. Por eso cree que hacen falta más operativos y acciones suficientes para hacer cumplir la ley.

El Código Orgánico Integral Penal, en el artículo 389, establece una sanción económica equivalente al 30 % del salario básico unificado (135 dólares), para “la persona que conduzca un vehículo automotor sin las placas de identificación correspondientes o con las placas alteradas u ocultas”.

Sebastián Robayo, estudiante universitario, refiere que, en el caso de los que usan las películas oscuras en las ventanas, en gran parte lo hacen por seguridad (láminas de seguridad), pues este material suele tener resistencia a los golpes. Pero, en el caso de las placas, “no hay barajo”.

Una razón constante para que los vehículos no porten placas, según conductores, es que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) no las entrega con prontitud. Por eso les dan una autorización provisional, que ponen en los parabrisas.

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El miércoles 28 de junio de 2023, EXTRA consultó a la ANT si actualmente hay placas vehiculares pendientes de entregar a escala nacional, y si tienen una estrategia para evitar la circulación de carros sin estas. Hasta el cierre de esta nota periodística, no hubo una respuesta.

En publicaciones informativas en la página web de la institución, se indica que en 2022 se entregó 633.734 placas de identificación vehicular a los gobiernos autónomos descentralizados municipales del país, “cubriendo los rezagos de placas vehiculares desde el 2018”. Además, que se adquirieron “470.960 láminas para la fabricación de placas y así cubrir la mayor parte de la demanda del año 2023”.

A pesar de estas acciones, en las calles y vías del Ecuador se siguen viendo carros sin su registro alfanumérico. Situación que preocupa más en ciudades como Guayaquil, en donde la inseguridad es un problema recurrente.

El mismo día en que este Diario realizó la consulta a la ANT (miércoles 28 de junio), también solicitó a la Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil el número de citaciones en la ciudad en este 2023, por no portar la placa en los vehículos y por usar películas antisolares sin permiso. También se preguntó si estas sanciones aumentaron o no luego de la pandemia. Hasta el final de esta edición, la entidad no respondió.

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Para Paola Carvajal, máster en Tráfico y Seguridad Vial, el control contra los carros sin placas depende de tomar la decisión, anunciarlo y programar los operativos. “Ahora, por las condiciones actuales, los controles se recomendaría hacerlos en conjunto con la Policía Nacional. El único mecanismo de detener la circulación de vehículos sin placas es el control”, enfatiza.

Respecto a la entrega de placas, recalca que es responsabilidad de los concesionarios que venden vehículos entregarlos con los distintivos colocados. Sin embargo, si esto no se ha exigido temporalmente ante el retraso de emisión de placas desde la ANT, la experta sugiere analizar otra medida para combatir la demora.

“Debería insistirse por parte de los Gobiernos Autónomos Descentralizados que se determine el mecanismo para traspaso de competencias para la fabricación de placas, que ya está previsto en la Ley de Transporte”, finaliza.

Con este último punto coincide Daniel Cárdenas Jaramillo, ingeniero civil y máster en Ingeniería en Vialidad y Transporte, quien fue subdirector ejecutivo de la ANT entre junio de 2021 y agosto de 2022. El exfuncionario indica que el proceso de traspaso inició en su gestión y les solicitaron informes desde el Consejo Nacional de Competencias.

“Eran trámites que duraban muchísimo tiempo, tanto así que hasta cuando estuvimos en funciones no terminaban y no sé si las autoridades posteriores continuaron”, señala.

El experto también explica que la ANT “tiene una fábrica de placas que está completamente obsoleta, las velocidades en las que se fabrica son mucho menores a las que se hacen con maquinaria actual”. Problema que influye en no cumplir a tiempo la demanda, sumado a no adquirir con anticipación los insumos.

Por ahora, lo seguro es que mientras no se corrijan los errores, no se hagan operativos y los municipios no busquen obtener la competencia, habrá carros sin su distintivo..

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