La madrugada de este miércoles 18 de enero un operativo policial permitió la detención de 19 personas en 32 allanamientos cumplidos en siete provincias. Son sospechosos de un posible abastecimiento ilegal de armas a grupos armados que operan en la frontera con Colombia y a bandas delincuenciales del Ecuador. 

La operación de denominó Frontera Armada, informó el ministro del Interior Juan Zapata. En el operativo fue detenido un sospechoso llamado Alfonso, alias Caluqui, que es considerado blanco de interés del Estado. De los sospechosos, al menos siete tenían antecedentes por tráfico de armas, municiones y explosivos. 

Entre las evidencias se decomisaron 15 armas de fuego, 741 municiones, vehículos, 18 celulares, 9.550 dólares. 

El caso, según el comandante de Policía Faustino Salinas, tendría relación con otro ocurrido el 1 de noviembre del 2022 en dónde se produjo la incautación de un camión con explosivos y la aprehensión de 16 perdonas en Ecuador y Colombia. 

Salinas afirmó que es una de las más grandes operaciones y una de las estrategias que apunta a dirigirse a operativos de alto valor, priorizando organizaciones criminales que más afectan al país. 

Un año tomó la investigación después de que en enero de 2022 se encontró a personas con parches de grupos irregulares, luego en Nariño, Colombia, se halló un camión con pentolita. Se hicieron diligencias, entre ellas ocho flagrancias, dos casos en Colombia, además de más decomisos.

Salinas se refirió al hecho del 1 de noviembre pasado cuando en Piñas, El Oro, se encontró el camión con explosivos. Los sospechosos quisieron ofrecer dinero a los policías para evitar la judicialización, pero esa acción ilegal no prosperó. El oficial reiteró que alias Caluqui tiene relación con tráfico y comercialización ilegal de armas. 

Entre los sitios en los que se hizo la operación está Guaycopungo, Imbabura, en donde también participaron Fuerzas Armadas en un control de armas que permitió la detención de Caluqui a las 03:00 de este miércoles 18 de enero del 2023. 

Salinas advirtió que en casos anteriores se ha devuelto los explosivos a los delincuentes y pidió que ese material es ilegal y no debería retornar a los sospechosos. 150.000 dólares fue el valor del cargamento anterior.

En esta ocasión se encontró armamento artesanal, fusiles y otros que se presume son de origen peruano. El ingreso de armas se produciría en courier, camuflados en piezas de maquinaria, entre otras vías. 

Aseguró que las armas tienen relación con cárceles y grupos delincuenciales que generan actos violentos en el país. A dónde es que ese material se derivó a Guayaquil para incrementar las acciones violentas contra el Estado.

Entre tanto, Zapata destacó que hace dos meses se firmó un acuerdo con Estados Unidos para determinar la procedencia del arma y su trazabilidad.

Las provincias en las que se hicieron los allanamientos son: Carchi, Imbabura, Azuay, El Oro, Loja, Cañar y Pichincha.