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Cuando muere una persona en un hospital, por lo menos ocho personas pueden tener esa información.GUSTAVO GUAMAN

ECU-911 y funerarias: Médicos también estarían filtrando información

Representantes de gremios de doctores enfatizan que de darse el caso, a los implicados les pueden retirar la licencia como profesionales

Los empleados de las funerarias de la capital se sienten vigilados, luego de que se desveló que ellos recibirían información desde el ECU-911 cuando existe algún fallecido.

Trabajadores que se encontraban afuera de una casa de salud, en el centro de Quito, comentan que sus jefes ‘les siguen los pasos’ y que los ‘panas’ que les ‘acolitaban’ desde la central de emergencia ya no quieren darles información.

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Uno de ellos, quien prefirió hablar bajo reserva, precisó a EXTRA que, hasta la semana pasada, los operadores del ECU-911 les avisaban cuando habían ‘pacientes PCR’, es decir, personas “que tienen más de un 90 % de posibilidad de morir”.

Estos pacientes pueden estar en sus casas, en centros geriátricos u hospitales. Cuando los funerarios recibían esta alerta rondaban estos lugares hasta que ‘caiga la presa’ y ofrecían sus servicios exequiales.

Sin embargo desde el ‘pito’ que se destapó tras la denuncia de unos hermanos que perdieron a su madre, ahora les toca volver a la ‘vieja confiable’ y buscar información de fallecidos en los hospitales donde habría médicos que les ‘acolitan’.

Escogen al muerto y ponen la tarifa

Un empleado de una funeraria develó que en las casas de salud existen galenos que supuestamente envían las fichas de atención de los pacientes de los que estuvieron a cargo cuando están a punto de morir. “Cobran según la familia del fallecido. Si ven que no tiene mucha plata puede costar 100 dólares. Si son pudientes llega a los 250”.

El doctor Wilson Tenorio, presidente de la Federación Médica del Ecuador (FME), señaló que no habría que responsabilizar solo a los galenos sobre la presunta filtración de información porque, según él, cuando alguien fallece en una casa de salud, se enteran por lo menos unas ocho personas, como los paramédicos que ayudaron al médico tratante, el personal administrativo que realiza la ficha del evento, los encargados de la morgue y hasta los guardianes.

Cuando muere una persona en un hospital, por lo menos unas ocho personas se enteran del hecho.GUSTAVO GUAMAN

Sanciones a los malos funcionarios

Daysi Calderón, enfermera que trabaja de manera particular, esperaba afuera del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) algo de información sobre su paciente que recibe cuidados paliativos. Este entró el 28 de mayo a la casa de salud por el área de emergencia, porque se complicó su condición. “Esperamos que salga mejor para llevarla a la casa y se recupere”.

Calderón trabaja con adultos mayores y se mostró indignada al enterarse de la filtración de información que habría por parte del ECU-911 y, en este caso, de los médicos que atienden a las personas que están en condiciones críticas.

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“Esos malos funcionarios deben tener más empatía o ser sancionados por la ley”.

Ante esto, el doctor Juan Pasquel, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha y exdirector del Hospital Enrique Garcés, expresó que está prohibido dar información de los casos de fallecimiento.

Trabajadores de funerarias esperan en las afueras de las casas de salud.GUSTAVO GUAMAN

Añadió que si un galeno recibe coimas de cualquier tipo, está cometiendo una falta grave que debe ser sancionada según la Ley de la Federación Médica del Ecuador.

Pasquel indicó que cuando existe alguna falta a la norma, se convoca a un Tribunal de Honor, que establece si la falta es administrativa o caería en el ámbito penal.

En Pichincha existen 15 funerarias que pertenecen a la Asociación de Funerarias del Ecuador, y más de 70 que no estarían agremiadas a ninguna institución.

En el primer aspecto, se empieza haciendo un llamado de atención verbal. Si se sigue incurriendo en la falta, se realiza un escrito. Y por último se puede dar una sanción definitiva con la presencia de abogados. Esta puede ser incluso el retiro de la licencia profesional.

“Si la falta es de carácter penal, de eso se encarga la Fiscalía”, finalizó.

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