Exclusivo
Actualidad
El duro testimonio de dos familias que perdieron todo por un aguacero en Guayaquil
Mariela Vargas, su esposo y sus hijos se encontraban de paseo cuando por teléfono les avisaron que el agua había inundado su casa. Adentro era un río
Los alegres momentos que la mañana y tarde del domingo vivió la familia Vargas Vargas, junto a sus allegados, a quienes visitaron en Lomas de Sargentillo (Guayas), ahora son parte del pasado. De regreso a casa, la llamada telefónica de una vecina les aguó el paseo y acabó con su entusiasmo.
Te invitamos a leer: Caso Metástasis: Abogado de Daniel Salcedo renuncia a su defensa
La persona que los contactó les comunicó que había caído un torrencial aguacero y que el agua había entrado a su domicilio y afectado sus enseres y electrodomésticos.
Mariela Vargas Jiménez, su esposo Vicente Vargas, sus dos hijos y su nietecita de 5 meses de nacida, retornaron de inmediato a su hogar ubicado en la manzana 1729 del bloque 21 de Flor de Bastión, noroeste de Guayaquil. Ya en el inmueble estaba la hija de la pareja, a quienes por teléfono le habían pedido que vaya a la casa y que vea qué ocurrió.
“No nos imaginamos tal desgracia. La pared de bloque del patio colapsó y por ahí entró el agua que se había acumulado en la vivienda de los vecinos que están en la parte posterior. Mi casa era un río, había hasta corriente, la cocina, la nevera, los muebles, la ropa, colchones, todo nadaba”, contó con su voz entrecortada Mariela, de 43 años.
Vicente contó que tienen 30 años residiendo en ese sector de la ciudad y que tanto él como su esposa son oriundos de Pueblo Nuevo, parroquia rural del cantón Isidro Ayora, provincia del Guayas.
“Hemos perdido casi todo. Las carteras de mi esposa nadaban por el río que se formó en la calle. Somos cinco personas que nos hemos quedado prácticamente sin nada. Pusimos unas sábanas para poder dormir, pasamos casi toda la noche y madrugada sacando el lodo y el agua”, afirmó.
(No te pierdas: Caso Metástasis: Abogado de Daniel Salcedo renuncia a su defensa)
Los enseres y electrodomésticos de Ana Pinargote Borrero, cuya casa está situada junto a la de los Vargas, también resultaron afectados por el agua que entró a su hogar y tanto Ana como su esposo y sus dos hijos vivieron momentos de tensión al observar cómo el líquido ingresaba por el espacio que quedó donde minutos antes había una pared de bloque que también fue derribada por el agua.
“Se escuchó un estruendo. Le dije a mi esposo, se nos cayó la casa. Pusimos un colchón que era el que estaba menos mojado para descansar, no podíamos dejar la casa sola, el sector es peligroso y los delincuentes podían meterse, llevarse lo poco que pudimos salvar”, contó Ana, quien también es oriunda de Manabí. (AEB)
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!