El pequeño Néstor, de apenas cinco años, no alcanzó a reaccionar cuando le gritaron “¡Tírate al suelo!”. En su tierna inocencia no pudo comprender rápidamente que fuera de su casa había una balacera y su vida corría peligro. Y la consecuencia fue su triste muerte.

El caso ocurrió aproximadamente a las 16:20 del domingo 10 de septiembre de 2023, fuera de la vivienda donde habitaba el menor, en la ciudadela Primavera 2, en el cantón Durán.

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Aún sin poder asimilar totalmente que no iba a poder abrazarlo más, este lunes por la mañana una de sus allegadas esperaba que la familia pueda retirar el cadáver del chiquillo, para poder velarlo. Luego del mediodía posiblemente iba a ser la entrega, casi un día después del deceso. Pero hasta mientras, la espera aumentaba el dolor.

“En ese momento él estaba con el hermano, andaban con el celular en la sala. El más pequeño se fue al cuarto y Néstor se quedó solo”, relató la familiar.

En el exterior del inmueble se encontraba un muchacho de 16 años, pariente del padre del pequeño, quien fuera de la casa esperaba que regrese de comprar.

De pronto se escucharon disparos. Todo pasó rápido. El chico que estaba fuera ingresó a la casa tratando de ponerse a salvo, pero los sujetos que ejecutaban las detonaciones también accionaron sus armas contra el inmueble.

“El joven no es de aquí, no sabemos si habría tenido problemas. Siempre venía a visitar al papá de Néstor”, mencionó la mujer.

Por ahora no saben si el ataque armado era contra el chico, o si se trató de un efecto colateral. Lo cierto es que resultó herido y fue llevado a una casa asistencial. Tenía una herida de entrada y salida de proyectil en el costado derecho del abdomen.

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En tanto que Néstor lamentablemente falleció en el mismo rato, sin que nada se pudiera hacer para salvarlo.

“Son tres hermanitos, él era el mayorcito. Si sus ñaños hubieran estado en ese rato con él, a lo mejor también estarían muertos”, dijo llorando sin consuelo la fémina.

El brutal suceso, que enlutó a esta familia, también los tiene preocupados, pues no saben cuál es la razón de esta balacera y temen por sus vidas.

Hasta ahora, la jefatura policial de Durán no ha dado declaraciones acerca de este suceso.

Quienes habitan en la Primavera 2 dijeron que la zona se ha vuelto peligrosa, pues allí estarían operando bandas delictivas.

Los moradores piden más patrullajes por el sitio, para evitar nuevos atentados.

El crimen de Néstor no es el único contra un niño en el último mes en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón). El 7 de septiembre en el Guasmo, al sur de la urbe porteña, Joaquín, de 11 años, falleció tras ser alcanzado por un proyectil en un tiroteo.

Asimismo, en Guayaquil el 1 de septiembre sujetos dispararon contra quienes se encontraban en una fiesta fuera de una casa, en las calles Leonidas Plaza y Ayacucho, provocando la muerte de un niño de siete años, a quien justamente le celebraban el cumpleaños.

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