Los mordiscos de los dos perros que atacaron a Mildred, de 9 años, fueron tan letales como los golpes que recibieron los canes que la agredieron.

A los dos perros de raza pitbull que mataron a la niña les dieron ‘vire’ a punta de fierros, palos y piedras. Lo hicieron moradores del sector Los Tubos, del cantón Durán, lugar donde, a las 14:00 del miércoles, se registró la tragedia.

Una fuente policial reveló que la niña presentaba lesiones de mordedura en el cuello, brazos, nariz y en la boca, y que, según versión de su madre, los animales tenían un año de edad y estaban bajo el cuidado de la familia, integrada por la niña, su mamá y el padrastro.

La progenitora contó a los investigadores que ella salió de la casa hacia una tienda del sector y que tardó 15 minutos en regresar, pero que al abrir la puerta se topó con la desgarradora escena: el cuerpo de su hija comido por sus mascotas.

“La señora nos dijo que no entiende qué ocurrió, ya que los animales tenían comida, agua y juguetes. La menor quedó con los dos perros. Las heridas son en el cuello, le desgarraron los brazos, parte de la nariz y de la boca. La niña murió desangrada, le comprometió una arteria de la garganta”, explicó el oficial de la Policía Nacional.

Añadió que el cadáver de la menor de edad fue hallado en el patio frontal de la vivienda donde habitaba y en la que funciona un garaje, que antes era un complejo turístico. Los animales fueron sacrificados minutos después de la muerte de Mildred.

Indignación en el barrio

La escena no solo dejó a la familia llena de tristeza, sino que también colmó de indignación a los vecinos y conocidos de los padres de la menor.

Darwin López, morador de Los Tubos, fue uno de los que agarró un palo para ‘acabar’ con los dos canes que atacaron a la niña.

“En medio de la desesperación, entramos como pudimos. Fuimos tres personas las que les pegamos a los perros porque nos conmovió la escena”, comentó López. Sostuvo que los perros también atacaron a Karina, madre de la fallecida.

Los otros dos moradores que se fueron contra las mascotas evitaron hablar sobre el tema, pero las evidencias de lo sucedido seguían en el brazo de uno de ellos. Sangre, como si se tratara de gotas de lluvia mezcladas con sudor, se observaba en el cuerpo de uno de ellos.

Carlos Murillo, conocido de la madre de Mildred, seguía en shock hasta más de una hora después del fatal suceso. “Es una criatura que recién empezaba a vivir. A nosotros también nos pone triste, qué desgracia”, lamentó mientras observaba a los policías entrar y salir de la casa donde ocurrió la tragedia. (AEB/MF)

Un arma mortal cuando no los tratan bien

Esta raza de perros cuando los tratan como simples mascotas son agresivos, pero cuando los hacen parte del hogar brindan amor a su círculo familiar y a las personas externas, expresa Manuel Cruz, quien desde hace 20 años ha convivido con pitbulls.

“Son perros nobles, leales y amorosos cuando son criados como parte de la familia, pero cuando los tienen en un espacio de la casa donde no socializan con las personas o animales, estos se vuelven agresivos y atacan”, expresó.

Sostuvo que por su fuerza y temperamento, los pitbulls “son verdaderas armas” y que en el caso de atacar su instinto es hacerlo al cuello.

Ronald Jácome, de la Unidad de Canes de Rescate de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), sostiene que hay que elegir la raza acorde a nuestros hábitos. Razas como pitbull y rottweiler no son para estar encerrados. “El problema no es el perro, es el mal manejo, ellos necesitan fortalecer sus necesidades con ejercicios, entrenamiento y juegos mentales, no se los puede tener encerrados. El mal manejo de estos perros puede ser un arma mortal”, explica.