Las Fuerzas Armadas realizaron un incursión la  tarde de este lunes 5 de febrero en la populosa cooperativa 28 de agosto, al este extremo este del cantón Durán, en la provincia del Guayas.

El operativo comenzó en la base de la Infantería Aérea, en la avenida Pedro Menéndez Gilbert, al norte de Guayaquil. Desde aquí, un convoy compuesto por unas 10 camionetas y automóviles policiales, militares y sin distintivos, salió con destino al cantón ferroviario.

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Los vehículos se tomaron las diferentes vías de acceso al vecindario donde se habían identificado varias viviendas que supuestamente estaban siendo usadas para acopiar armas de fuego, sustancias sujetas a fiscalización y dinero procedentes de actividades ilícitas.

A su llegada, los uniformados se lanzaron rápidamente a allanar un domicilio ocupado por dos adultos y dos niños. Estos últimos fueron sacados de la vivienda, entre miedo y llanto, mientras los militares realizaban la revisión del inmueble e interrogaban a los adultos.

En otra vivienda en la misma manzana, en la cual no se encontró a nadie en su interior, se hallaron indicios de que en el patio habían objetos enterrados y que habían sido sacados en las últimas horas, pues aún se notaba la tierra removida.

Uniformados procedieron a cavar en los puntos donde se evidenciaba actividad reciente; sin embargo, solo pudieron hallar trapos y restos de prendas de vestir que supuestamente se usaban para proteger los objetos prohibidos escondidos de la humedad y la tierra.

“Estos son claros indicios de que aquí hubo actividad (ilícita), lamentablemente los objetos fueron movidos antes que pudieron hacer el allanamiento. Las bandas saben que estamos realizando estos operativos en el territorio y por eso mueven constantemente sus mercancías, sean armas, droga o dinero”, mencionó el oficial a cargo del operativo, de quien se reserva la identidad por motivos de seguridad.

Otros dos inmuebles también fueron allanados, pero luego de cuestionar a los habitantes y comprobar que no había nada ilegal al interior de las viviendas, los militares se retiraron sin que haya detenidos.

Los uniformados resaltaron que aunque estas operaciones no dejen personas detenidas u objetos incautados, siguen siendo importantes porque obligan a los criminales a abandonar los vecindarios, lo que facilita la recuperación del territorio.

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