Los delincuentes aprovecharon el estado de excepción para ‘hacer de las suyas’ en la provincia de Pichincha.

En los últimos tres días, la Policía desarticuló a tres peligrosos grupos delictivos dedicados a robar en carreteras, extorsionar a personas y a maniatar guardias de seguridad.

La particularidad de estas organizaciones es que se dedicaban a cometer delitos desde las 20:00 que se inicia el toque de queda hasta las 05:00 del siguiente día, entre semana. Los sábados y domingos se daban el lujo de hacerlo a toda hora.

La última organización golpeada solía robar carros y luego pedir dinero a los propietarios para su devolución.

Un individuo, que al parecer hacía el papel de intermediario, fue capturado el sábado en La Delicia, norte de la capital.

La noche del miércoles anterior, la víctima había dejado su camioneta estacionada fuera de su domicilio. Al día siguiente no la encontró. Posterior a ello recibió la llamada de un desconocido quien le pedía 3.000 dólares para que le devolviera su carro.

El afectado solo pudo obtener 500 dólares y le entregó en un sobre a dicha persona, quien luego de agarrarlo, lo amenazó y huyó del sitio. Luego, la víctima denunció el hecho a la Policía Judicial y los agentes dieron con el paradero del sospechoso, en Calderón.

Los uniformados determinaron que el detenido era el cobrador de la banda y estaba encargado de extorsionar a los dueños de los vehículos.

Con la información que obtuvieron, los agentes allanaron un garaje en la calle De los Aceitunos, donde también encontraron otro automóvil que había sido robado la noche del viernes, en Colinas del Norte.

La propietaria del vehículo dijo que los delincuentes se habían metido a su domicilio mientras ella y su familia dormían y se llevaron el auto. “Las alarmas de la casa y las seguridades del carro fueron burlados”, les dijo a los agentes.

Cerca del garaje allanaron un inmueble donde capturaron a los sospechosos que habrían robado los vehículos.

¿CÓMO EVITARLO?

Durante el fin de semana, la Policía también desarticuló otras dos bandas que, aprovechando el toque de queda, cometían fechorías. Una de ellas se metió a la Concentración Deportiva de Pichincha por la madrugada, sometió a los guardias y se llevaron una camioneta. La otra, en cambio, era una organización que operaba en las carreteras y solía robar por las noches a los camiones que llevaban víveres a Quito.

Un coronel de la Policía Judicial indicó que para evitar este tipo de delitos, se ha incrementado la labor de los agentes y por eso se ha duplicado la productividad en comparación al año anterior, en el que desarticularon a 18 bandas en los cuatro primeros meses. En este mismo periodo, del 2021, van 36 organizaciones desarticuladas.

El oficial explicó que la investigación previa de los grupos y la ubicación de donde ocurren los delitos les ayudaron a llegar hasta los delincuentes.