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En la parada hay personas ‘enganchando’ a los usuarios para ir en sus unidades.Angelo chamba

Dos operadoras de transporte protagonizaron riñas en Carapungo, norte de Quito

Ambas dicen tener los documentos en regla para operar, pero en la disputa son los usuarios los afectados. La Secretaría de Movilidad rechazó los actos violentos.

La calle Alfonso Moncayo, en Carapungo, norte de Quito, se llena de usuarios en busca de transporte para ir a trabajar en Cumbayá o Guajaló, entre las 07:00 y 08:00 de lunes a viernes.

Pero no solo están ellos. En las últimas semanas también se han dado cita los socios de las operadoras Rutvitrans y Trans Periféricos. El problema es que entre ambas cooperativas se han registrado enfrentamientos que han dejado un par de heridos.

Esto ha causado temor e incomodidad en las personas, quienes no han podido usar los buses normalmente. “El jueves anterior llegué tarde a mi trabajo porque entre ellos se estaban gritando y no salían los buses”, dijo Gregoria Vera, una de las usuarias perjudicadas por la bronca de transportistas.

La pugna por pasajeros ha provocado que en las veredas haya demasiada gente ofreciendo el servicio. Junto a cada vehículo están, al menos, seis personas gritando: “¡A Cumbayá! ¡A Guajaló!

“Uno no puede ni ver bien el bus que ya le están casi subiendo”, manifestó a EXTRA una mujer que se dirigía hacia Cumbayá.

LA DISPUTA

El ambiente es tenso y los pasajeros están en medio de la disputa. Aída Lulema relató que todos los días “hay correteos entre las unidades. No dejan ni trabajar ni trabajan”.

La semana pasada llegó a su trabajo 45 minutos más tarde porque los buses no salían de la parada. “Se quedan más tiempo de lo necesario y como no tenemos en qué más movilizarnos toca esperar”, espetó.

Galo Solano, socio de la operadora Rutvitrans, dijo que la situación se ha vuelto tensa desde que las actividades se han ido normalizando luego de la pandemia por COVID-19. “La Secretaría de Movilidad nos hizo poner carros nuevos para legalizarnos, pero no se pudo completar la flota”. Y para hacerlo, Solano dijo que se llegó a un acuerdo con la otra compañía.

Pero acotó que durante la crisis, la otra compañía no habría prestado el servicio y ellos sí. “Ellos vienen ahora que ya hay más gente. Se están metiendo y nos están quitando el pan de cada día”, dijo Solano, cuya compañía tiene 16 unidades, mientras que Trans Hemisféricos cuenta con 84.

Ciudadanos denunciaron que también corretean en medio del barrio residencial.Angelo chamba

LOS CONTRATOS

Los representantes de Trans Periféricos respondieron que sus operaciones son legales, puesto que –dijeron– poseen un contrato con la Secretaría de Movilidad que los habilitaría en las frecuencias desde Carapungo hacia Guajaló y de Carapungo a Cumbayá.

Roberto Angamarca, presidente de esta operadora, dijo que sus ‘contendientes’ han armado el relajo impidiendo que los pasajeros se suban a sus unidades. “Tenemos papeles en regla”, sentenció.

La Secretaría de Movilidad emitió un comunicado al respecto, en el que rechazó los actos violentos registrados. Informó, además, que se iniciaron “las acciones para el control y sanción de hechos como los suscitados y expuestos a la opinión pública”.

EXTRA solicitó el lunes 4 de abril una entrevista con un vocero de la entidad para conocer los detalles de las frecuencias otorgadas a las operadoras, pero no fue concedida.