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Personajes infantiles captaron la atención de la familia. Fotos y presentaciones fueron parte de las actividades que se realizaron en honor a los 'pelados'. Romina Almeida/Extra

El distanciamiento no fue invitado en la fiesta del Día del Niño

El virus sigue circulando en el ambiente y los menores también lo hicieron en su fecha conmemorativa. Unos no portaban mascarillas y otros las usaban mal, esto se dio tanto en grandes y pequeños

María Vera, de 35 años, vive en el centro de Guayaquil y en el Día del Niño estuvo más indignada que los hijos del yugo, pues le impresionó que en este 1 de junio se alborotaron los niños, solo espera que el virus pandémico no se alborote.

“Tanto que tiempo que se los ha mantenido dentro de casa, no van ni a la escuela, justamente para evitar el contagio y ahora parece que se han olvidado que la COVID-19 todavía sigue. Somos muy confiados, me imagino que la gente se relaja porque sabe que la vacunación continúa. Dios permita que esta imprudencia no nos pase factura más adelante y no se dé un repunte”, dice un tanto molesta la ciudadana.

Juan Sánchez, trabaja en el casco comercial del Puerto Principal, es vendedor ambulante y sostiene que en la tarde vio más niños que en la mañana. “Me imagino que no salieron tan temprano por las clases. Aquí he visto a niños y adultos sin mascarillas o usándolas mal. Y el distanciamiento… 0/10, se quedaron de año”, indica el 'camellador' informal.

La epidemióloga, médica salubrista y docente Andrea Gómez señala que si bien los pequeños no presentan una gran probabilidad de desarrollar una enfermedad grave o de mortalidad, sin embargo, puede aumentar el número de casos y no solamente en su grupo etario, sino también en adultos.

El Malecón Simón Bolívar fue uno de los puntos preferidos para festejar el Día del Niño.Romina Almeida/Extra

“Hay que cuidar a los niños, por eso es necesario enseñarles el buen uso de la mascarilla, empezando por el ejemplo de los padres”, expresa la galena, quien señala que en el caso de los bebés no se recomienda su utilización. En menores de dos años es mejor no colocarla porque ellos podrían tener algún problema y los padres no darse cuenta porque medio rostro estaría cubierto.

Su colega, el epidemiólogo Luis Triviño, considera terrible que la comunidad no entienda lo simple y sencillo que es evitar las aglomeraciones; que todavía se sigan empleando indebidamente las mascarillas e incluso ni se las usan. Y no instalar una carpa para testeos masivos de las personas que estuvieron en el Día del Niño.