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Familiares, vecinos y amigos de Diego Alcívar se reúnen todas las noches para rezar por su regreso. La fe los une.CORTESIA

¿Dónde está Diego? La tortuosa y larga búsqueda de un taxista en Quinindé

La madre del taxista desaparecido apela a su instinto y les inyecta esperanzas a los demás. Su hija pregunta todos los días por él. No dejan de rezar

La pequeña Adele, de ocho años, todas las noches le pregunta a su abuelita Teresa Ordóñez a qué hora llega su papito Diego. La niña está así desde hace un mes, cuando la fatídica noche del 23 de abril de 2023 Diego Alcívar Ordóñez desapareció sin dejar muchas pistas en el cantón Quinindé, centro de la provincia de Esmeraldas, mientras trabajaba en su taxi.

“Yo le digo ‘ya mismo llega’, pero la verdad ya no sé qué responderle a mi nieta”, cuenta la angustiada madre de Diego, quien tiene 30 años de edad y es el menor de cinco hermanos.

Según Gina Alcívar, la búsqueda de su hermano se suspendió hace 10 días, aumentando la incertidumbre y la angustia de esta familia quinindeña que reclama el regreso de su ser querido.

“No sabemos nada. Lastimosamente esa es la respuesta que hemos recibido de las autoridades. A raíz del último día de búsqueda no hemos tenido ninguna otra información oficial de las autoridades”, afirma la ñaña de Diego.

Para esta familia, las noches se han vuelto eternas. No consiguen conciliar el sueño y, en medio de su dolor, se han refugiado en la fe y en el Sagrado Corazón de Jesús para cargar con el peso emocional y espiritual que implica tener a un familiar desaparecido.

En un área de la casa se acondicionó una especie de altar, donde colocaron fotos de Diego.CORTESIA

LA RAZÓN DE UNA MADRE

Teresa está segura de que Diego sigue con vida. Lo siente así porque lo tuvo en sus entrañas y su instinto de madre así se lo dice. “Una madre sabe y siente. Cuando yo me angustio, él está angustiado. Y cuando yo tengo paz, él está en paz”, es el argumento que siempre da la madre de Diego al resto de su familia, tratando de contagiarlos de su fe y esperanza.

La pequeña hija de Diego también repite con frecuencia que su papá está bien, que va a regresar. Nunca ha dudado de esa posibilidad.

La última pista que tienen los familiares del taxista Diego Alcívar Ordóñez es que estuvo a eso de las 20:00 del domingo 23 de abril cargando combustible en una gasolinera ubicada en la vía a Esmeraldas, cerca del recinto Cupa.

Según los videos de las cámaras de vigilancia, después de ‘tanquear’ Alcívar salió de la estación de servicio y condujo con dirección hacia la ciudad de Esmeraldas.

Y aunque su búsqueda ya se suspendió, Teresa, su esposo y sus cuatro hijos se reúnen todas las noches a rezar frente a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, para pedir el retorno de Diego con vida y con bien. En su casa han creado un altar donde tres velas blancas permanecen encendidas y siempre hay flores y globos que llevan los amigos del desaparecido.

La mamá de Diego se arrodilla todos los días frente a este altar y suplica por el regreso de su hijo. Incluso está dispuesta a perdonar a quienes lo tienen en cautiverio, a cambio de que se lo devuelvan vivo... o muerto. Aunque su corazón le dicta que él aún vive.

La madre de Diego no pierde la esperanza de encontrarlo.CORTESIA

HASTA POR INTERNET SE UNEN AL REZO

Los primeros días se reunía únicamente la familia, pero con el paso del tiempo más personas se han unido al clamor de esta madre, al punto de que la noche del pasado lunes 22 de mayo hubo más de 70 personas en la casa pidiendo por el regreso de Diego.

“Hay mucha gente que nos pide permiso para ir a orar con nosotros. Esta es una angustia que la hemos podido soportar desde la fe y nos hemos sostenido por el abrazo solidario de muchas iglesias, porque el caso de mi hermano ya no es cuestión de credos sino de humanidad”, enfatizó Gina Alcívar.

La familia incluso ha creado una sala virtual a través de la plataforma Microsoft Teams, donde se conectan grupos de oración de otras ciudades y provincias.