Hola, amigos de Diario EXTRA. Nos hemos teñido de violeta nuestras para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Un día que está marcado en el calendario para recordarnos que aún hay desigualdad de género, una que muchas veces mata.

El 8 de Marzo reivindica la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y recuerda la lucha incansable para un trato más equitativo.  El Día Internacional de la Mujer surgió de las actividades de los movimientos obreros a finales del siglo XX en América del Norte y Europa.

En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.

"La igualdad de género no es solamente un derecho humano básico, sino que su logro tiene muchísimas consecuencias socioeconómicas. El empoderamiento de las mujeres impulsa economías prósperas y estimula la productividad y el crecimiento." ONU Mujeres.

El 25 de marzo de 1911 tuvo lugar uno de los mayores desastres de la industria en Estados Unidos, en el cual 146 trabajadores, de las cuales 123 eran mujeres, murieron en un incendio de una fábrica textil a causa de derrumbes, quemaduras e intoxicación por humo y otras se suicidaron al no tener escapatoria.

La fábrica ocupaba los piso 8, 9 y 10 del edificio Asch, en Manhattan, Nueva York. Temerosos de ser robados, los dueños, una vez que el personal ingresaba a sus labores, cerraban las puertas y no las abrían hasta el horario de salida. Fue así que a las 16:45 del 25 de marzo de aquel año se desató el feroz incendio y los tres pisos se quemaron con todo lo que había dentro, incluyendo a las personas.

La fábrica era Triangle Shirtwaist de Nueva York. Quienes laboraban allí de se quejaban de la pésimas condiciones de trabajo, la mayoría eran mujeres recién emigradas de Europa del Este e Italia, de entre 14 y 23 años.

Se dice que el humo que salía por las chimeneas de la fábrica durante el incendio era violeta, debido al color de las telas de las camisas con las que estaban trabajando. Sin embargo, hay distintas versiones sobre el motivo por el cual se ha acabado adoptando este color representativo para ilustrar las reivindicaciones por la igualdad de la mujer.

Hay otras teorías que priorizan el componente estético para explicar el porqué de la elección del violeta. Según una de estas hipótesis, el morado sería resultado de la mezcla de dos colores, el azul y el rosa, que simbolizan la igualdad de género.

Las mujeres que lucharon porque se les permitiera participar en elecciones, en los inicios de la lucha feminista, durante la primera década del siglo pasado escogieron los colores reivindicativos al morado, el blanco y el verde. Estas tonalidades fueron las escogidas por las sufragistas inglesas en 1908.

La escritora Gemma Lienas fue la primera en utilizar una metáfora que luego también adoptó el movimiento feminista. Ella argumentó que el color violeta representa al feminismo, “el mismo color que las gafas con las que se debe mirar el mundo”.

Sin embargo, el violeta no es el único color que representa a la mujer en el Día Internacional de la Mujer. Tal y como se ha comprobado a lo largo del tiempo, el blanco y el verde tienen un significado muy especial dentro del movimiento feminista.