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La gente que acompaña a la familia de Alexis se mete en el río y busca en medio de las piedras.Cortesía

17 días de dolorosa búsqueda de niño  desaparecido en un río de Sucumbíos

El chico se ahogó mientras ayudaba a su padre a trasladar unas reses en El Higuerón, en la provincia amazónica. 

En El Higuerón, cantón Sucumbíos, en la provincia del mismo nombre, se libra una batalla: un padre lucha contra un río. En sus aguas y riberas, Ermel García ha buscado el cuerpo de su hijo Alexis, de 13 años, durante 17 días y hasta este lunes 12 de octubre de 2020 no logra encontrarlo.

La tarde del 26 de septiembre pasado, el muchacho acompañó a su padre al río Chingual para trasladar unas vacas de una orilla a otra. Eran cerca de las 13:00 cuando el progenitor cruzaba la quinta ternera y Alexis se subió a una roca.

“Fue en ese momento que se resbaló”, recuerda el hombre, quien no puede olvidar aquella imagen. El chico, de 1,60 metros, se hundió en el agua y nunca más emergió.

Su padre corrió para buscarlo, pero fue inútil, por lo que se contactó con otros parientes para que lo ayudaran. Empezaron a subir la foto de Alexis en las redes sociales y se organizaron para caminar por la orilla del Chingual.

El chico ayudaba a su padre con el traslado de unas vacas.Cortesía

Desde ese día, García y su familia han recorrido cerca de 100 kilómetros. “Se han unido bomberos de El Chaco, de Quijos y de otros cantones”, detalla Silvia Jaramillo, otra pariente de la víctima.

Ayudaba en casa

Ermel García explica que la búsqueda se hace dentro del río, en medio de las piedras, así como en los alrededores. Cuando están en zonas profundas, los rescatistas se amarran a troncos y rocas para evitar que la corriente los arrastre.

Pero a pesar de ese esfuerzo, durante todo ese tiempo no han encontrado ni siquiera una prenda de vestir como pista. Tampoco logran llegar hasta la desembocadura del río.

Ante esa cruda realidad, Ermel llora desconsolado porque al menos quiere hallar el cuerpo de su primogénito para velarlo y luego enterrarlo. “Con él hacíamos un montón de cosas. Ahora solo me quedo con mi segunda hija y mi esposa”.

Lamenta que ya no tendrá la compañía de su hijo para hacer las tareas de casa, así como fuera de ella. Los sábados y domingos él ayudaba a limpiar el monte, recolectaba la leche y hacía otras actividades en el campo.

Los parientes lamentan que no han encontrado pistas del muchacho, de 13 años.Cortesía

Mientras que en la semana, Alexis recibía clases de manera virtual. Antes de la pandemia, el adolescente viajaba desde su casa hasta la parroquia La Bonita en ranchera.

Allá está el Colegio Nacional Sucumbíos, en donde cursaba el décimo año. “Su afán era seguir preparándose para ayudar a sus padres, a quienes siempre acompañó”, dice Silvia, quien lo recuerda como un chico alegre.