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Su padre le dijo que no saliera de casa... A los pocos minutos recibió una bala perdida
Dos menores de edad fueron baleados en el suburbio de Guayaquil. Los asesinos, al parecer, querían victimar a un vecino de la chica.
Aunque Annabella no llevara su sangre, el asesinato de la adolescente que crió como a hija desde que tenía cinco años ha destrozado el corazón de Walter Cuenca, suboficial de las Fuerzas Armadas, en servicio pasivo.
La adolescente de 15 años y otro niño de 9 fueron víctimas colaterales de un ataque a bala registrado la noche del viernes en las calles 26 y tercer callejón Q, en el suburbio de Guayaquil.
El padre de crianza de la chica recuerda que aquella noche le dijo a su hija que no saliera de la casa porque la ciudad se ha vuelto peligrosa.
“Me desobedeció y al rato escuché la balacera. Se escuchaban motos, carros, al parecer había un enfrentamiento. Cerré la puerta de mi casa. Cuando salimos porque ya la balacera había pasado, mi otro hijo me dijo: ‘papi, Annabella está en el piso’. Ella estaba tirada, tenía su cabeza bañada en sangre”, recordó.
Cuenca explicó que el balazo entró por la cara y salió por la parte posterior de la cabeza. La víctima fue embarcada en un carro y llevada a un hospital del suroeste de la ciudad, los médicos corroboraron que ya no tenía signos vitales.
“La amaba como a mi hija propia. Le enseñé valores, le di amor. Su padre de sangre fue asesinado cuando mi esposa estaba embarazada. Mi niña era muy alegre, le gustaba bailar, hacer ejercicios. Su hermano le enseñaba defensa personal, pero de nada le sirvió porque no pudo esquivar las balas”, lamentó. Annabella iba a primer año de bachillerato.
Su padre contó que el otro niño herido es hijo de su vecino y que él recibió tres impactos de bala y que se encuentra en estado crítico.
Vecinos revelaron a la policía que los criminales llegaron en un vehículo blanco y uno de color gris, y que la intención era llevarse a la fuerza a un morador. Sin embargo, este habría puesto resistencia y esto desató la balacera que acabó la vida de la adolescente y dejó al otro niño herido.
Con este hecho, el distrito Portete, al que pertenece el sector donde ocurrió la muerte de la adolescente, suma 47 asesinatos en este año y es el sexto con más crímenes de la Zona 8 que abarca los cantones de Guayaquil, Durán y Samborondón. Los más violentos son: Nueva Prosperina (74), Durán (64), Sur (61), Esteros (53) y Pascuales (51).