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Escombros de lo que una vez fue un próspero paradero para los viajeros.Patricia Oleas / EXTRA

Deslave en Alausí: Según lideresa, autoridades le decían que la montaña no se vendría abajo

Susana Llamuca y María Yunga fueron las gestoras de movilizar a la gente y cerrar la vía para así exigir la solución del problema de las grietas en la tierra y vías

Para Susana Llamuca, ser vicepresidenta del barrio La Esperanza es algo irónico. Ella también preside las comunidades ubicadas en el polígono de riesgo en Alausí, sector en el que la noche del 26 de marzo un alud sepultó cerca de 700 metros de la zona, enterrando 60 viviendas, un estadio, un coliseo y dejando 9 muertos y más de 60 desaparecidos, según la Secretaría de Gestión de Riesgos. 

La mujer, junto a María Yunga, presidenta de La Esperanza, se han apersonado de la problemática, incluso antes de la emergencia.

Ambas fueron las gestoras de movilizar a la gente y cerrar la carretera para exigir (en varias ocasiones) la presencia de las autoridades, para que les den solución.

Llamuca recuerda que el 8 de febrero pasado fue la primera vez que abordaron el tema de la vía. “Hicimos oficios, no respondían, nos tomamos la vía y vinieron”.

Sostiene que en la zonal de Obras Públicas minimizaron la situación. “Nos dijeron que no pasaba nada, que el transporte no afectaba, que solo era de parchar, venían y hacían”, rememora con indignación.

Añade que ya no los recibían de buena gana, que le respondían que ella no sabía nada, que no era ingeniera.

Por segunda vez se tomaron las vías, exigiendo la presencia del gobernador. Pero nada.

“NO SE VIENE ABAJO”

Según Llamuca, la gente no quiso evacuar porque les dijeron que la montaña “no se viene”, que no sería peligroso.

Supuestamente, el Municipio trabajaría en el encauce de las aguas y el Ministerio de Obras Públicas en la carretera. “Nunca lo hicieron ni hubo plan de contingencia”.

Eduardo Llerena, vicealcalde del cantón, sostiene que faltó apoyo de las autoridades. “El 10 de diciembre hice el informe, luego de caminar con habitantes de Casual, y ver unas pequeñas fisuras que inclusive iban hasta la carretera”.

AYUDA PSICOLÓGICA

Debido a la magnitud de la tragedia, el Gobierno ha desplazado psicólogos al área, para que los profesionales de la salud mental asistan a las decenas de personas damnificadas, según Secretaría de Gestión de Riesgos serían 116 personas, hasta el 28 de marzo (17:00).

Ellos también brindarían ayuda a las 31 personas heridas y los 32 rescatados. Todas ellas podrían presentar un estrés postraumático y es necesario que pasen por sesiones.

Fisuras en la vía E35 (febrero). Hoy allí hay toneladas de tierra.Patricia Oleas / EXTRA

RESCATE CON CÁMARAS

Cerca de 300 rescatistas intervinieron este martes (28 de marzo) en las tareas de búsqueda de sobrevivientes o cadáveres.

En la mañana de ese martes, el cuerpo de Bomberos de Guayaquil informó que están empleando cámaras de fibra óptica para verificar si hay personas atrapadas entre los escombros. Se hacen pequeños orificios entre cúmulos de tierra para ingresar los cables de fibra.

Enojo: Los pobladores estaban tan molestos con la visita del presidente Guillermo Lasso, que hasta le habrían ponchado una llanta de su auto.

Susana Llamuca y María Yunga junto a mujeres de su barrio, esperando noticias de vecinos.Patricia Oleas / EXTRA