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Anita pasó aproximadamente dos semanas en hospitalización.Cortesía

Pocas denuncias de perros agresivos

Un can atacó a una adulta mayor en la Sergio Toral, noroeste porteño. La señora asegura que no es la primera vez que el animal ataca a personas

No escuchó ni un solo ladrido. Anita Cantos solo vio cómo el perro de sus vecinas se acercaba corriendo hacia ella. Cruzó sus brazos sobre el rostro y el animal, de raza golden, se agarró de uno de ellos, pero no logró tumbarla al piso.

Minutos antes, la señora de 60 años había salido de su hogar, en la Sergio Toral, para dirigirse a su trabajo. Siempre que cruzaba por la casa de sus vecinas lo hacía con miedo, porque el can no solo ladraba furioso, sino que ya había atacado a otros moradores.

Desde la vivienda de uno de sus hijos, donde se recupera de las múltiples heridas que le hizo el perro, relata que vivió los momentos más horribles de su vida el pasado 30 de julio. Le destrozó parte de una pierna.

Unos moradores la socorrieron y evitaron que se desangrara. Posteriormente fue llevada hasta una casa de salud, donde estuvo dos semanas por la gravedad de las heridas.

Anita está ya fuera de peligro y no busca armar pleito ni tentar a represalias, pero sí aclara que no recibió ningún tipo de ayuda económica de parte de las propietarias del perro que, supuestamente no se contactaron con ella luego del incidente. EXTRA se comunicó con una de ellas, pero hasta el cierre de esta edición no contestaban.

Los perros agresivos en los barrios son un problema más recurrente de lo que se cree, pero muchas personas no denuncian. En la Unidad de Bienestar Animal del Municipio de Guayaquil, desde 2019 hasta la actualidad han recibido 43 casos de mascotas agresivas.

Shirley Moreno, directora de Bienestar Animal, comentó que en este tipo de casos el afectado debe denunciar el hecho por la ventanilla universal por medio de la web (sgtm.guayaquil.gob.ec), ingresar en la opción de denuncia y colocar la dirección exacta, evidencia y un contacto para que puedan coordinar la atención.

“El propietario debe pagar todos los gastos médicos generados a la víctima. También la sanción es de un salario básico, 18 horas de servicio comunitario y 4 horas de charla de Bienestar Animal. Además, el perro tendrá que someterse a una evaluación de comportamiento”, detalló.

Eliana Molineros, médica Veterinaria Zootecnista, aclara que ningún perro está predispuesto racialmente a ser agresivo. Sin embargo, menciona que hay animales que por su morfología, es decir, por su físico, pueden llegar a hacer daño si atacan. Pero esto, reitera, depende mucho de sus propietarios.

Explica que para tener uno hay que analizar todos los detalles desde la adopción. Hay que ver, por ejemplo, si la casa tiene un lugar adecuado y amplio para ellos, y si la persona que los va a cuidar va a tener tiempo para atender todas sus necesidades.

“Hay que ver si tiene recursos disponibles de tiempo, para alimentarlo, para atenderlo. Muy pocos son los ciudadanos que se comprometen con el animal y el tiempo de vida que va a estar con nosotros”, indicó.

Dijo que, una vez que el perro adopta una mala conducta, hay que hacer una evaluación del animal para saber si es posible corregirla o hay que optar por el sacrificio, aunque este es un último recurso.