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Los repartidores no tienen horarios fijos de ‘camello’, pero deben cumplir horas al día.Cortesía

‘Deliverys’ hicieron paro virtual

El domingo decidieron no prestar servicio. La medida se tomó en Quito y Guayaquil. Piden ser escuchados por las compañías y el Ministerio de Trabajo.

Si hizo un pedido por alguna aplicación y no tuvo respuesta, la razón es que los repartidores decidieron hacer huelga durante el domingo.

La medida se tomó en las ciudades de Quito y Guayaquil como una forma de llamar la atención tanto de las autoridades como de las compañías que reclutan a los motorizados para repartir comida y compras a los usuarios. Este lunes habrá un plantón en la capital.

Carolina Hevia, secretaria jurídica del Frente de Trabajadores de Plataformas Digitales del Ecuador, comentó que esta no es la primera vez que hacen paro. “Hemos hecho plantones, pero nadie nos ha escuchado”.

Su organización, que nació hace un par de años, presta asesorías a los repartidores, que en su mayoría son venezolanos, colombianos y cubanos. “Se aprovechan de que muchos están de manera irregular en el país”, denunció.

Por ello también han participado en la redacción de dos proyectos de ley presentados a la Asamblea Nacional y que no han pasado a debate del pleno.

“Nos venden la idea de que somos independientes, pero en realidad somos esclavos”, reclamó.

Organización de repartidores participó en la redacción de proyecto de ley. GUSTAVO GUAMAN

Precarización

Yuli Ramírez también es parte de la organización y es la primera repartidora que se atrevió a demandar a una de estas transnacionales. Aunque el proceso no ha avanzado, según relató. “Estoy haciéndole frente a una empresa con muchísimo dinero”, contó.

La razón de su querella es que hace poco más de un año sufrió un accidente en su moto y aunque reportó que no podía ir por un pedido, la aplicación la sancionó.

“Debemos cumplir turnos. Nos ofrecen pagarnos bien por cada pedido, pero a veces ganamos 30 centavos”.

Además, esta fuerza laboral no cuenta con seguro social o vacaciones pagadas. Los gastos médicos del accidente los costeó Yuli y la recuperación fue lenta por la pandemia de COVID-19.

A pesar de los malestares de los repartidores, tampoco existen cifras de cuántas personas se dedican a esto. Desde el Frente de Trabajadores se pretende levantar esa información. “Ya tenemos una aplicación móvil, pero todo necesita recursos”, insistió Carolina.

Hasta tanto, conocen que por lo menos mil usuarios se han suscrito a la organización.

“Como no tenemos un contrato de empleo, no somos considerados trabajadores. O sea, no tenemos derechos”, concluyó Carolina.