Exclusivo
Actualidad
Delincuentes se dieron bala con los 'polis' luego de querer 'bajarse' cuatro 'lucas'
Habrían intentado robar la plata a dos mujeres, quienes se salvaron de la muerte. Cuando la ‘poli’ los perseguía, también les quisieron dar el ‘vire’
Una de las víctimas recibe terapia psicológica luego de que una banda de pillos intentara asesinarlas a ella y a su compañera para robarle 4.100 dólares, en Chilibulo, sur de Quito, la tarde del lunes.
Ambas mujeres cerraron su negocio de repuestos de carros y se dirigían, con el dinero recaudado, al domicilio de una de ellas, ubicado en la avenida Enrique Garcés.
Una de las afectadas contó que cuando ingresaron al inmueble fueron abordadas por tres sujetos, todos con armas de fuego. La mujer escuchó que uno de los choros rastrilló su pistola, le apuntó en la frente y le dijo: “Si gritas, te quiebro”.
Luego le exigió que le diera el dinero, pero al ver que ella no lo tenía fueron a donde su compañera y la golpearon con la cacha del arma.
Ella forcejeó con sus atacantes por varios segundos y pidió auxilio. Su hijo la escuchó quejarse y salió por el balcón, pero casi lo matan...
Las víctimas dijeron que cuando el chico llamaba a la gente para que ayudaran, uno de los bandidos lo apuntó y empezó a disparar.
Operativo y captura
Cerca de ahí patrullaban dos agentes policiales. El sargento Orlando Viracucha vio a los tres tipos forcejeando con las dos trabajadoras. Estos, al percatarse de los ‘polis’, los recibieron con bala. Luego, dos de ellos se treparon en una motocicleta, el tercero se subió a un taxi (en el que lo esperaba otro compinche), y huyeron.
Se formó una persecución hasta la calle Juan Camacaro donde, según Viracucha, el copiloto que iba en la moto se pasó al taxi y ambos conductores continuaron con la fuga. El sargento le pidió a su compañero, René Vásquez, que le cerrara el camino al taxi. Mientras que el motorizado huyó.
En ese momento, dos sospechosos salieron ‘soplados’ del carro en distintas direcciones (el chofer se quedó) y los agentes los siguieron. Viracucha y Vásquez mencionaron que los pillos les dispararon por varias ocasiones. Ambos sentían cómo les ‘susurraban’ los proyectiles cerca de sus orejas. “Nos quisieron eliminar”, dijo el sargento.
Los agentes utilizaron sus armas de dotación para repeler el ataque y neutralizaron a los sujetos. Mientras tanto, otros gendarmes detuvieron al conductor del taxi. El que iba en moto sigue prófugo.
Dentro del vehículo se encontraron 2.700 dólares que eran parte del dinero robado.
Otro caso
Cerca de ahí, en la intersección de las calles Yacupugro y Arenillas, la Policía sacó esposados de una casa a dos hombres y a un adolescente, quienes minutos antes le habrían robado el celular a un taxista.
El conductor se dirigía con un usuario hasta el barrio Paraíso, pero antes de llegar, dos sujetos salieron de los matorrales y detuvieron el vehículo.
El chico que iba de pasajero lo golpeó y ayudó a que entraran el par de desconocidos. Forcejearon con el taxista para quitarle sus pertenencias, pero este se resistió.
Uno de los atacantes sacó un cuchillo y se lo clavó en el hombro izquierdo. Luego huyeron.
La víctima denunció el hecho a la Policía y luego de un operativo capturaron a los sospechosos dentro de una casa abandonada. Los agentes indagan si los detenidos en ambos casos formarían parte de la banda que estaría extorsionando a los locales comerciales y a las cooperativas de taxis de Chilibulo.