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Una mujer, luego del debate, le regalaron un sánduche para amenizar su espera.Carlos Klinger

Debate Alcaldía de Guayaquil: Hubo pasarela de sánduches y botellazos

Cada político arribó de manera diferente: desde una bicicleta no usada hasta los estruendos de pólvora, dignos de un carnaval. 

Como estatuas asignadas a un pedestal parecen los simpatizantes de los candidatos a la Alcaldía; también son una réplica exacta cada uno de los bandos, aunque los diferencien algunos colores. Todos ellos con banderas y camisas con el rostro de cada político.

El debate en el Teatro Centro de Arte también se convirtió en un ‘todo vale’: no importa la manera, ni lo que ocasione en el entorno, pero lo importante era mostrar el fanatismo a como dé lugar.

Incluso, simpatizantes de Aquiles Álvarez y Cynthia Viteri se enfrentaron de acera a acera en la avenida del Bombero, frente al Teatro, con botellazos propios de una pelea de bar. Entre tanto, los motocicletas y automóviles que intentaban transitar por la vía hacían maromas para no verse involucrados en un conflicto que no era de ellos.

Minutos después de esto, como si nada hubiera pasado, pasó Jonathan Parra en una bicicleta que apenas pudo montar, en medio de una avenida plagada de botellas y basura. Fue un accesorio más, dado que no había espacio para movilizarse. El candidato solo se limitaba a hacer un equilibrio extraño con un pie encima del pedal y la otra pierna en el suelo, dando pequeños saltos para avanzar.

Llegada de Jonathan Parra al debate para la Alcaldía.CARLOS KLINGER

A lado y lado era un río de gente, pero no justamente en muestra de apoyo. Gran parte de las personas eran simpatizantes de Cynthia. Los de Aquiles tuvieron que apartarse por la tensión que hubo.

Después el desfile fue por parte de Pedro Pablo Duarte, quien caminó como si estuviera en una pasarela y él fuera el magnate; su mirada siempre en frente, notablemente molesto por su entorno, sin mirar a la gente y con una de sus manos, de vez en cuando, hacía ademanes para que le dejaran continuar su pasillo.

Llegada de Pedro Pablo Duarta al debate para la Alcaldía.CARLOS KLINGER

Luego de que cada uno de los candidatos entró al recinto, a las afueras se escuchaban tambores, campanas y de vez en cuando pasaban caravanas de los candidatos para alebrestar el ambiente.

Entre tanto, uno de los pocos seguidores de Álvarez que quedaba por el lugar dice que ver los preparativos de Cynthia le recordaron a la película Megamente, dado que la “diferencia entre un villano a un supervillano es la entrada”. Luego de ello, desvela una sonrisa de complicidad que se opaca rápidamente por las miradas mezquinas de las demás personas.

En el transcurso entre las 17:00 hasta las 19:00 las personas se empezaron a desesperar. Algunos empezaron a formar una hilera los botes con pólvora para la entrada de Cynthia y, además, pusieron en ‘replay’ la canción de la alcaldesa. Esta solo se veía interrumpida pocas veces cuando una mujer intentaba hablar por el enorme parlante, pero el sonido se le entrecortaba.

Las personas acompañaban con música la espera a Cynthia Viteri.CARLOS KLINGER

El olor era una mezcla de sudor, lociones que poco a poco perdían su fragancia y pólvora. De repente, sobre las 19:02, todas las personas se paralizaron por una caravana. A lo lejos se veían banderas de la comunidad LGBTIQ y los asistentes empezaron a murmurar que ahí venía la alcaldesa, que alcanzaban a ver sus rizos y que era imposible equivocarse.

Se alistaron para recibirla como si se tratara de un carnaval, pero los rizos rubios se confundieron con las canas de Jorge Triviño, quien venía saltando en la calle junto a su caravana de gente, hasta llegar al Teatro. Así son los efectos de la noche.

Aunque el debate se pospuso hasta las 19:30, Viteri hizo su desfile cinco minutos tarde. El sonido del micrófono dañado empezó a hacer eco en los asistentes, quienes se incomodaron por la situación.

La caravana de la alcaldesa fue afanada, quizás por el tiempo, pero también la más estruendosa. Primero pasaron buses llenos de personas con su camiseta, luego un bus de la Armada y, finalmente, su camioneta negra, como su vestido, y ella sobre una de las ventanas, extendiendo su mano derecha saludando.

La Alcaldesa, desde su camioneta, saludando a las personas que la fueron a apoyar.CARLOS KLINGER

Fueron unos cortos segundos hasta la entrada del Teatro, pero las personas se volvieron locas. Luego de esa euforia colectiva, una persona con una caja grande al hombro llegó y con lista en mano, como fuera profesor de colegio, empezó a nombrar personas, quienes se acercaban dócilmente y tomaban un sándwich de jamón y queso.

Luego, sentados en la acera, se lo comían y volvían a empezar su caravana de retorno. Así terminó una jornada de botellazos, candidatos en bicicleta que no montaron, el magnate que con su mano, imitando a Moisés, separaba a la gente de su camino; las canas de Triviño que se confundieron con los rizos de Viteri y, finalmente, una caravana afanada de la alcaldesa. 

¿Quién salió mejor 'parado' del debate?

El analista Oswaldo Moreno, en conversación con EXTRA, confesó que el candidato que más lo sorprendió en el debate fue Aquiles Álvarez dado que, a su concepto, fue uno de los que mejor se preparó para el evento.

Sin embargo, considera que no hay un ganador claro y que gran parte de los candidatos giró sus propuestas en torno al tema de seguridad.

“Deben saber que esto es un tema que es de responsabilidad de competencia inclusiva del Poder central (Gobierno). Por lo tanto, es una política pública y lo que hacen los municipios es ayudar en el proceso”, aseguró Moreno.

Además, expresó que Cynthia Viteri la favoreció estar en el segundo grupo, dado que ahí, pese a ser señalada y cuestionada, no tuvo un enfrentamiento de tú a tú con otro candidato, como sí pasó con Aquiles Álvarez, Jimmy Jairala y Pedro Pablo Duarte.

“No hubo un ganador absoluto. No estoy seguro sobre cuánto puede incidir o afectar este debate cuando no estuvo Cynthia en el grupo de la muerte”, dice el analista.

Sin embargo, añade que le parece fundamental para la política que se realicen espacios como los debates y que deben seguirse haciendo.