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¡Cuchillo entre primos!
La gresca se originó por una bomba de agua, ocurrió en Petrillo. Aprovechó que su pariente se resbaló y le clavó el objeto cortopunzante en el tórax.
“¡Por qué le hizo esto, hijito mío levántate, no puedo con este dolor”!, gritaba desconsolada Leticia Abad Campuzano, la abuela de Carlos Simón Abad Abad, asesinado el sábado, en el sector Buenos Aires, del recinto Petrillo, cantón Nobol, provincia del Guayas.
Pero el dolor de Leticia es mayor, pues el hombre que le habría arrebatado la vida a Carlos Simón, Alexander Fernández Vásquez Herrera, también es su nieto.
Eloísa Abad, progenitora del fallecido, contó que el problema entre los primos surgió porque a su hijo se le perdió la bomba de jalar agua, la cual utilizaba para bañar y alimentar a los chanchos que criaba para luego venderlos.
“Le habían dicho que fue su primo, quien se le llevó la bomba. Mi sobrino (Alexander) es consumidor de sustancias, seguramente la quería para venderla y comprar droga, mi hijo, le reclamó y él lo negó, entonces se fueron a los golpes”, contó.
Eloísa manifestó que Carlos le dio varios latigazos a su familiar para que se asustara y le devolviera la bomba. “Le pegó para que le quite las ganas de volver a tomar lo que no era suyo”.
Dolores Vásquez Abad, prima del fallecido
Durante el enfrentamiento Carlos Simón se habría resbalado y su primo, a quien lo conocen con el alias de Frentón, aprovechó para sacar un cuchillo y clavárselo en el pecho a su familiar.
Dolores Vásquez, prima del fallecido y del supuesto responsable, comentó que herido Carlos se subió en la motocicleta para pedir ayuda. Sin embargo la mortal puñalada acabó con su vida.
Carlos Simón tenía 47 años, era el menor de cinco hermanos y tenía cuatro hijos. Sus restos son velados en la casa de su mamá y serán sepultados hoy en el cementerio de Nobol.
La policía detuvo al presunto responsable y a otros dos familiares, quienes lo habrían ayudado a huir.