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En diciembre de 2021 un camión con migrantes (entre ellos ecuatorianos) se accidentó en Chiapas, México.Agencias.

Cruce a Estados Unidos luce a muerte

Madre cuenta la angustia que vivió para llegar ilegalmente a la 'Yoni'. En 2022, al menos 22 ecuatorianos murieron intentado emigrar ilegalmente. 

Como si viera una película en su cabeza, Mariana (nombre protegido) recuerda con detalle el peor momento de su vida. De la mano de su hija corría con la poca energía que le quedaba. Iban por un camino improvisado y angosto de monte aplastado, en medio de una marea de maleza. Atrás habían dejado a su querido Ecuador para llegar a Estados Unidos y huir de maltratos.

A esta madre el miedo le entraba por los ojos. Lo poco que veía era pura vegetación, que sobrepasaba los 1,80 metros de altura. Y cada cuantos pasos encontraba botados juguetes dañados, ropa sucia y biberones rotos. Huellas del riesgo ajeno en esa misteriosa y peligrosa travesía de México a la ‘Yoni’.

No podía dejar de preguntarse si los dueños de todo eso fracasaron o no en el intento. “Para mí fue impactante porque iba sola con mi hija y traté de no llorar, encomendarme a Dios para que me dé fuerzas”, dice.

También le preocupaba pensar si su niña podría sofocarse, pues el sol “estaba matador”. Pero no, más bien la chiquilla, de 11 años, la animó a continuar hasta pisar suelo gringo.

Mariana calcula que recorrieron más de 200 metros en esa especie de selva, curiosamente repleta de girasoles, pero con espinas que les dejaron marcada la piel. También atravesaron el río Bravo, ubicado en la frontera de ambos países. Lo importante era llegar a zona ‘gringa’. Y así fue.

Luego las interceptó una patrulla estadounidense que después las trasladó a un albergue. Un lugar al que los migrantes apodan ‘la gallera’, pues hay demasiadas personas y hace un calor maldito, refiere.

“Ahí lloré, porque solo dan unas galletas como almuerzo. Sentí como que estuviera en una cárcel. No es que le tiren la comida, pero no era un plato de sopa, un arroz. Era muy desesperante (...). Al adulto no lo ayudan, al niño le dan todo el apoyo que ellos pueden. A mi hija le dieron ropa, interiores, medias, blusas, pero a mí no”, describe.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana precisa que, en 2022, un total de 2.198 compatriotas fueron deportados desde Estados Unidos y México. Y en este mismo año la entidad pública registra 22 repatriaciones de cadáveres reportadas por los consulados en la frontera de Estados Unidos y México, así como de países centroamericanos.

La última tragedia mortal de ecuatorianos aspirando a llegar ilegalmente a Estados Unidos ocurrió el 7 de noviembre. Juan Carlos Quito Quito, su esposa y tres hijos sufrieron un accidente de tránsito en el Istmo de Tehuantepec, región geográfica localizada entre los estados de Oaxaca y Veracruz, en México.

El padre de familia y una hija murieron. La madre y los otros dos menores resultaron heridos y fueron llevados a hospitales.

El Ministerio indica que la Dirección Zonal Guayaquil ha concluido el proceso de levantamiento de información con la familia de Quito, en la urbe porteña, para el proceso de repatriación de los cuerpos. De igual forma procede el Consulado de Ecuador en México. Acota que se mantiene contacto permanente con los familiares para informarles el avance del caso.

Para no trepar la muralla fronteriza, muchos se arriesgan a pasar por el río Bravo u otras zonas.Agencias.

La organización 1800migrante.com, que brinda asesoría legal a ecuatorianos en Estados Unidos, conoció que la familia Quito buscaba migrar irregularmente a esa nación, en la repetida idea del ‘sueño americano’.

UN JUEGO DESESPERANTE

Afortunadamente, Mariana y su nena llegaron vivas a ‘gringolandia’. El país norteamericano les permitió quedarse temporalmente hasta que concluya un proceso legal en el que se definirá si les otorgan una permanencia definitiva.

En ‘la gallera’, a la madre la interrogaron preguntándole por qué cruzó la frontera ilegalmente con su pequeña. Ella entonces les contó su historia de dolor, que ahora representa su principal argumento para que, por razones humanitarias, les concedan una estadía debidamente regularizada.

Mariana llegó al país del Tío Sam el 12 de julio de 2021. En esa época tenía seis meses de haberse separado de su marido y padre de su hija, quien la agredía física y psicológicamente, sin dejar de hacerlo incluso después del alejamiento.

Los gringos, al oír que no buscaba el ‘sueño americano’, sino escapar de la violencia, la llevaron junto a la menor a un segundo albergue, desde donde les permitieron salir para tomar un vuelo hacia Nueva York, a la casa de una amiga. Ya tuvieron una primera audiencia para definir su situación y la segunda diligencia será en marzo del otro año.

Esa amiga la alentó a realizar el arriesgado viaje para librarse de las agresiones. La contactó con el mismo coyotero que a ella la movilizó antes. Además, le prestó las 15 ‘lucas’ que el sujeto cobraba por el ‘servicio’.

Mariana voló de Quito a México y lo primero que tuvo que hacer fue comprar un chip de celular y mandar un mensaje a un número que le dieron. La comunicación solo era por WhatsApp. Cero llamadas. Y mensaje que le mandaban, mensaje que borraban para no dejar rastros.

Todo esto le resultó muy angustiante. Básicamente su futuro se limitaba a confiar en que siempre le respondan. La indicación del próximo paso era por chat. Era como un juego en el que iba superando etapas, pero con la sensación terrorífica de que acá realmente se jugaba su destino.

Juan Carlos Quito murió en un accidente en México, mientras viajaba junto a toda su familia.GRANASA

TODA UNA CADENA DEL MAL 

William Murillo, presidente ejecutivo de 1800migrante.com, refiere que los coyoteros no trabajan solos. Se apoyan de una cadena de personas para el traslado de los viajeros.

Su comentario ratifica lo que pasó con Mariana. Aterrizando en México ella viajó a otra ciudad para descansar y luego ir a otra localidad fronteriza cercana al río Bravo. Para cada movilización y cada hospedaje debía encontrarse con un individuo distinto.

Los traslados solo eran en la noche, pues si los cogía algún control de carretera se hacían las dormidas y no las interrumpían mucho. La movilización era en buses interestatales cómodos. Murillo cuenta que las condiciones de esos viajes dependen mucho de la plata.

“Si tienes dinero contratas un coyote y te va a dar el mejor ‘servicio’ para llegar más rápido. Personas que no tienen muchos recursos se van a pie, en bus, de Ecuador a Colombia, Panamá y toda Centroamérica para cruzar a México y allá pagarle a un coyote que ya les cuesta menos”, explica.

Los coyoteros suelen cobrar de 15 a 35 mil dólares por pasar a migrantes a EE.UU.

Añade que desde que México exige visa a los ecuatorianos para ingresar (4 de septiembre de 2021), las rutas irregulares se han extendido a trayectos como Ecuador-Panamá-Bahamas-Estados Unidos.

Por eso considera vital que el país mejore las condiciones sociales, evitando los anhelos por migrar, pero que también dialogue con otras naciones, para tomar medidas conjuntas que prevengan travesías mortales.

Agrega que desde hace décadas desde la Cancillería llevan hablando de “dile no a la migración riesgosa”, pero no se ha hecho nada. “La pregunta es ¿qué carajos va a hacer la Cancillería si es que quienes migran no tiene una opción en el país para producir, para trabajar?”, se cuestiona.

CINCO ECUATORIANOS MUEREN EN MÉXICO

El pasado viernes 4 de noviembre, cinco integrantes de una familia ecuatoriana perdieron la vida tras un accidente en México, en la carretera Saltillo-Monclova.

Las autoridades mexicanas confirmaron que los fallecidos son cuatro mujeres y un hombre. Además, el único sobreviviente es un menor de 10 años que iba en la camioneta que se volcó. Todas las personas, al parecer, eran de la misma familia.

Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado la identidad de las víctimas ni tampoco el estado de salud del pequeño.

Tampoco se sabe qué actividad se encontraban realizando en México o si pretendían migrar hacia Estados Unidos de manera irregular.

En el lugar otras cuatro personas quedaron heridas, quienes fueron trasladadas hasta el centro de salud más cercano.

Entre estos estaba el conductor del vehículo, quien no resistió a la gravedad de las heridas.

En cuanto a las mujeres, las autoridades mencionaron que fallecieron en la zona del accidente.

Por otra parte, se conoció que la familia ecuatoriana se estaba dirigiendo hacia Reynosa, Tamaulipas. De acuerdo con los reportes iniciales, ellos tenían boletos de avión, con fecha del día del siniestro, desde la Ciudad de México hacia Monterrey, desde donde se presume pasarían la frontera por Matamoros-Brownsville, hasta llegar a Texas.

Entre la ropa que llevaban puesta les encontraron sus pasaportes ecuatorianos. Los fallecidos serían de la provincia de Chimborazo.