Luego de 18 días del incendio en la clínica de rehabilitación de la 18 y la Q, suroeste de Guayaquil; y a 46 del suicidio de un hombre en Puerto Santa Ana, el teniente coronel Carlos Perugachi, jefe de Criminalística de la zona 8, aseguró que han “autopsiado” 612 cadáveres en lo que va del 2022. Esta rueda de prensa fue realizada la mañana del 18 de marzo en instalaciones del Laboratorio de Ciencias Forenses de Guayaquil.   

Este informó que, de los más de doscientos cuerpos, 24 han quedado como N.N. Es decir, no se cuenta con nombres ni información para verificar quiénes eran y contactar a sus familiares. Incluye que, en otros casos, los allegados son avisados sobre la presencia de su consanguíneo; sin embargo, prefieren no recoger el cuerpo por distintos motivos que tampoco manifiestan a los oficiales.

“Este problema ha existido, dentro de Medicina Legal, ya varios años. Para ser puntuales, vamos a lo de la clínica que dejó siete cadáveres, uno de ellos no tuvo el registro y, por lo tanto, tienen que hacer una inscripción tardía para sacar el cuerpo. Sin esto no se puede entregarlo” recalcó el oficial encargado del departamento investigativo.

Y remontándose al hecho del 1 de febrero, el teniente coronel Perugachi fue cuestionado sobre el avance de lo sucedido en la zona centro – norte de Guayaquil, específicamente en el edificio Bellini I.

“El cadáver fue identificado con la información del Registro Civil y se tiene la identificación plena, pero no tiene familiares para ser retirado” confirmó Perugachi. Luego, las preguntas surgieron alrededor de la nacionalidad del sujeto a lo que él respondió que se confirmó la identidad con los documentos que tenía en ese momento y repitió que los datos fueron cotejados con las bases del Registro Civil.

Segundos después, la interrogante fue “pero, ¿él era ecuatoriano?” a lo que el teniente coronel replicó que “tiene la cédula de ciudadanía, pero estamos confirmando igual con el consulado, en esta ocasión, de Venezuela para que se nos informe más detalles”. Sobre los detalles como nombre y edad, afirmó que le corresponde a la parte investigativa ya que ellos solo se dedican a lo técnico, es decir, la identificación.

Continúa con el proceso que se seguirá si no es reclamado por nadie. “Luego que el fiscal disponga la liberación, seguimos con el trámite de inhumación (sepultura) con todos los exámanes realizados para que, si en el futuro, un familiar lo pida detallar dónde se encuentra esta persona” explicó el oficial.