“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”, dice la Biblia en Isaías 43:25.

Dicho fragmento de las Santas Escrituras aparece en un mural en el que también se aprecia un retrato de Junior Roldán, alias JR, considerado el segundo al mando de la banda Los Choneros, cuya muerte fue confirmada el lunes 8 de mayo por el comandante general de la Policía Nacional, Fausto Salinas.

Esta no es la primera vez que grupos delictivos usan versículos de la Biblia o simbología sacra. La organización Los Choneros y sus dos principales facciones, Los Fatales y Los Águilas, son identificados por animales con ‘alto estatus’ dentro de la cadena alimentaria, es decir por depredadores.

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Los Fatales, liderados por José Adolfo Macías, alias Fito, son representados por un león. El símbolo de Los Águilas, quienes eran dirigidos por JR, es el ave del cual adoptaron su nombre.

Es más, hay un versículo que ellos utilizan en varios mensajes: “Más ligeros eran que águilas, más fuertes que leones” (2 de Samuel 1:23). El fragmento bíblico hace referencia a las cualidades del rey de Israel, Saúl, y su hijo Jonatán, quienes murieron en una batalla.

Para el monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, el miedo es lo que llevaría a los miembros de los grupos de delincuencia organizada (GDO) a recurrir a recursos vinculados a la religión. 

“Hay una falsa fe y necesito que alguien me proteja, allí entran todas las devociones, san Judas Tadeo, el Divino Niño, María, la Palabra de Dios, versículos”, manifiesta el líder religioso.

Asimismo, el monseñor indica que estas personas inician queriendo ser el Todopoderoso, pero como no pueden, crean ídolos y les dan atributos divinos, ‘superpoderes’.

“El ser humano cree que puede manipular al Señor con ritos y oraciones; mientras más lo hace, pretende tocar el corazón de Dios para que actúe, pero Él no es manipulable”, enfatiza el arzobispo.

Además, asevera que parte de la manipulación es tomar frases de la Biblia y aplicarlas según su conveniencia e intereses, descontextualizando su significado.

“A lo mejor vienen de un hogar católico, evangélico, donde la fe ha sido superficial, utilitaria, no por amor o convicción, sino una tradición, costumbres. Las imágenes no le decían nada, pero alguien le comentó: ‘Esta imagen es milagrosa’. Eso es superstición, porque ¿qué significa la imagen en la Iglesia católica? Es una evocación de una persona concreta real. No es que una estampa me da poder”, explica la autoridad católica.

El pastor Isaac Villamar coincide con el monseñor: todo se trata de supersticiones, y el Creador advierte sobre esas prácticas.

“No usarás el nombre del Señor, tu Dios, en vano ni en forma irreverente. No dejaré sin castigo a quien se atreva a usar mi nombre sin el debido respeto”, advierte el líder evangélico, citando el pasaje de Éxodo 20:7.

De igual manera, manifiesta que de nada sirve ponerse una camiseta con versículos, si no practicamos lo que se exhibe en la prenda. Lo mismo aplica con escuchar música cristiana (alabanzas), tener letreros en la casa, cuadros, calcomanías pegadas en los vehículos.

“A Dios no se le impresiona, se le obedece. Es verdad que en Números 14:18 dice: Jehová es tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, pero de ningún modo tendrá por inocente al culpable”, cita Villamar.

Asimismo, el pastor aclara que los seres humanos (no solo los GDO) buscan justificarse. “Unos se escudan con la frase: ‘Dios ama al pecador y aborrece al pecado’. En ninguna parte de la Biblia está escrito eso. Y cuando sacan el texto del contexto de la Palabra de Dios, se transforma simplemente en un pretexto”, sostiene el evangélico.

El pastor Estuardo López, presidente de la Confraternidad Evangélica Ecuatoriana, menciona que de pronto los GDO pueden tener familiares creyentes, pero eso no significa que estén convertidos a Cristo.

“Si no hay arrepentimiento y cambio de vida, no pasa nada. En Apocalipsis 21:8 dice que los cobardes, incrédulos, corruptos, asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, practican la brujería, rinden culto a ídolos y los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego y azufre, la segunda muerte”.

Las fuentes religiosas consultadas insisten en que el asunto no es condenar, sino que estas personas, como todas, sepan que con Dios no se juega y que Él puede transformar sus vidas para bien.

“Más hay espiritismo que espiritualidad y sus mensajes son ambiguos, pues dicen soy malo, pero buena persona porque tengo un lado espiritual y tengo mi fe, solamente Dios me puede juzgar”, analiza un psicólogo clínico experto en psicología social que no quiso revelar su nombre por seguridad.

El experto en salud mental y comportamiento humano asevera que entre los miembros de las bandas hay remordimiento, no arrepentimiento. El primero es un comportamiento temporal para bajar los niveles de ansiedad que mi conducta me ha llevado a tener; es sustituir.

En cambio, arrepentirse es dejar de hacer lo malo, no repetir dicha conducta. “Es un cambio integral, psicológico, emocional, conductual, espiritual”, concluye el especialista, quien afirma que el miedo y la falta de paz son una constante en estas personas, pues no pueden caminar tranquilos ni solos en las calles.

JR sufrió varios atentados, pero dos fueron los más sonados. Uno ocurrió en el año 2021 en el Centro de Privación de Libertad Guayas 4, conocido como Cárcel Regional (Guayaquil).

El otro fue en su tierra natal, El Triunfo. El 16 de marzo de este 2023, disfrutaba de una noche de billar con sus adeptos. En ambas ocasiones pudo evitar la muerte, pero el 8 de mayo se difundió su fallecimiento, el cual se produjo en Colombia.

Allegados cuentan que JR se ufanaba diciendo que Dios lo libraba y protegía de los ataques, pero a consideración de monseñor Cabrera, eso era resultado de una mera coincidencia. “¿Dios no protegió a la víctima sino al victimario? Eso no es así”, enfatiza el clérigo.

Villamar cita Gálatas 6:7. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. 

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