Los parientes de tres víctimas del presunto asesino serial de Cayambe viven un calvario que está lejos de terminar. Dos cadáveres todavía no han sido entregados a sus seres queridos porque se espera todavía la confirmación de los exámenes de ADN.

Así lo indicó una tía de Aracely, de 17 años, quien fue victimada junto con su bebé recién nacida, en noviembre de 2024. Ambos cuerpos aparecieron luego de 25 días de reportarse su desaparición en este cantón del norte de Pichincha.

La parienta de las víctimas indicó que hasta ahora no pueden sepultar a la infante, de cinco meses, porque las autoridades no han hecho los exámenes genéticos. “Tomaron muestras de la manito de mi sobrina (Aracely) y se suponía que debían examinarlos con los restos de la niña. Pero ahora dicen que deben tomar muestras del papá de la bebé, de quien no se sabe dónde estará”.

El otro suplicio por culpa del asesino serial de Cayambe

El detenido por este caso es Alexander Cuascota, quien actualmente guarda prisión preventiva en la cárcel de Ibarra, en Imbabura. Según Fiscalía, el sujeto no solo confesó la supuesta autoría de este doble crimen, sino también el de una chica llamada Yomaira Quishpe, quien murió en junio de 2024.

En diciembre del año pasado se hallaron osamentas en un sector denominado Florencia Alto, cantón Pedro Moncayo, cercano a Cayambe. Cuascota habría dicho que llevó a Yomaira a esa zona para matarla.

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Julio Ayala, esposo de la joven, indicó que tampoco se ha confirmado si esos restos son o no de su amada, puesto que las indagaciones se extenderán por 45 días.

“Luego de ese tiempo, recién nos darán los resultados de ADN”, confirmó la pareja de Yomaira, a la que tampoco se ha podido dar un sepelio adecuado. Para Ayala, la demora lo está destrozando. Considera que al tratarse de casos de conmoción nacional, debieron agilizarse las pericias.

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